El tirón de los ingresos deja a España un poco más cerca de cumplir el objetivo de déficit del 3,1% acordado con Bruselas para este año. La tensión política en Cataluña y el menor dinamismo del PIB en el tercer trimestre no han hecho mella en las cuentas del Estado, que ha reducido su desequilibrio casi a la mitad hasta septiembre. Lo ha situado en 17.028 millones de euros, el equivalente al 1,46% del PIB, frente al 2,63% que registraba hace justo un año. El conjunto de las Administraciones (sin entidades locales) también rebaja su déficit hasta agosto, al 2,34%.
Según los datos publicados hoy por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, en estos nueve meses los ingresos han ascendido a 133.005 millones, un 5% más, mientras que los gastos se han reducido un 3,9%, hasta los 150.033 millones.
Impacto negativo de la liquidación a las autonomías
El Departamento que encabeza Cristóbal Montoro advierte de que los datos de déficit estatal se han visto lastrados por la liquidación del sistema de financiación autonómico de 2015, que se realizó en julio. Sin tener en cuenta el gasto en intereses, el Estado registraría hasta septiembre un superávit de 2.558 millones, equivalente al 0,22% del PIB registrado un año antes.
El agujero del conjunto de las Administraciones también se redujo hasta agosto a 27.373 millones de euros. Este dato no incluye ni el resultado de las corporaciones locales, ni las ayudas a la banca. Esta cifra equivale al 2,34% del PIB y supone una reducción del 28% en relación al mismo periodo del año previo.
Entre enero y agosto, la Seguridad Social registró un saldo negativo de 7.334 millones, el 0,63 % del PIB, cuando su objetivo anual es del 1,4%. Las autonomías mantienen los buenos datos de los últimos meses y lograr un superávit de 1.366 millones, el 0,12 % del PIB, gracias a la liquidación de 2015. Para el conjunto del ejercicio su tope de déficit es del 0,6%.
Los ingresos tributarios mantienen el buen tono
La ejecución presupuestaria del Estado hasta septiembre revela un aumento de los ingresos tributarios del 6,7%, hasta los 116.208 millones. Los ingresos por Sociedades aumentan un 23%, hasta 14.596 millones, gracias al primer pago fraccionado de este año y a la liquidación del ejercicio 2016.
La buena marcha de la actividad permite elevar también lo recabado en concepto de IRPF un 2,4% a 26.217 millones, y lo recaudado por IVA a 54.020 millones, un 5,5% más. Mientras, los recursos por cotizaciones sociales se reducen un 2,7%, a 5.479 millones.
En el mismo periodo el Estado reduce sus gastos un 3,9%, como lo ha venido haciendo desde comienzos de año, si bien, al final del ejercicio se ejecutarán más gastos. En concreto, la ausencia de costes electorales redujo un 11% los gastos intermedios, la remuneración de los asalariados aumentó un 4,1%, al haberse devuelto parte de la paga extra de 2012 a los funcionarios en el ejercicio 2016.
La caída del desempleo reduce, también, las transferencias corrientes entre Administraciones otro 2,7 %, el motivo es que el Estado no tiene que destinar tanto dinero al Servicio Público de Empleo Estatal debido a que es necesario financiar menos prestaciones.
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