El BdE alerta del riesgo de Cataluña para la economía tras los 'gestos' de Sánchez

  • El organismo destaca que no se excluye la posibilidad de un hipotético repunte de la incertidumbre relacionada con la situación política en Cataluña.
Proyecciones económicas 2018-2020 del Banco de España
Proyecciones económicas 2018-2020 del Banco de España

El Banco de España ha actualizado sus proyecciones macroeconómicas de la economía española para el período 2018-2020 tras las realizadas el pasado mes de marzo y ha regresado un riesgo que parecía difuminarse con el paso de los últimos meses. El organismo alerta que "no se excluye la posibilidad de un hipotético repunte de la incertidumbre relacionada con la situación política en Cataluña". Un rebrote de la tensión en Cataluña que se produce tras el 'sí' a la moción de censura a Rajoy que ha proclamado nuevo presidente del Gobierno a Pedro Sánchez

El nuevo ejecutivo liderado por Pedro Sánchez es otro elemento de tensión a juicio del Banco de España. "La actual fragmentación parlamentaria podría dificultar la implementación de reformas estructurales y aminorar el ritmo del proceso de reducción del endeudamiento público, lo que podría ocasionar efectos adversos sobre la confianza de los agentes", tal y como destaca el Banco de España. 

Las proyecciones, de todos modos, contemplan una prolongación de la actual fase expansiva, favorecida por los avances logrados en la corrección de los desequilibrios macrofinancieros de la economía, que la han provisto de una mayor capacidad de resistencia ante perturbaciones adversas de diversa naturaleza, "lo que no impide que se continúe proyectando una moderación del crecimiento del PIB a lo largo de este año y los dos próximos".

Entre otros motivos, recurren al encarecimiento del petróleo, una cierta desaceleración de los mercados exteriores y una moderación del impacto positivo procedente de la política monetaria sobre las condiciones de financiación.  De todos modos, el carácter expansivo de las recientes medidas fiscales recogidas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 contrarrestaría parcialmente los anteriores factores de signo opuesto.

Con todo este escenario de fondo, el Banco de España prevé que, tras crecer la economía española un 3,1% en 2017, el Producto Interior Bruto (PIB) aminorará su avance hasta el 2,7% en 2018, el 2,4% en 2019 y el 2,1% en 2020. Por tanto, revisa una décima al alza su previsión para el próximo curso como consecuencia, principalmente, de las medidas fiscales y, en menor medida, por la perspectiva de un tipo de cambio del euro más depreciado que el observado en los trimestres anteriores, cuyos efectos se ven neutralizados parcialmente por el impacto contractivo asociado a los mayores precios del petróleo.

La expansión de la economía seguirá sustentada en la demanda nacional, para la que, no obstante, el Banco de España prevé cierta desaceleración en los próximos años. A su vez, la demanda exterior neta continuaría ejerciendo una contribución ligeramente positiva a lo largo del horizonte de proyección.

Los riesgos en torno al escenario central de crecimiento del PIB se inclinan a la baja. En la esfera exterior, "no se descarta el posible surgimiento de tensiones financieras asociadas a un repunte de la incertidumbre geopolítica o al proceso de normalización de las políticas monetarias, en particular en Estados Unidos". Asimismo, una eventual escalada en la adopción de medidas proteccionistas podría afectar al dinamismo del comercio y la actividad a nivel global e impactar negativamente en la economía española, cuyas exportaciones se han erigido como palanca del crecimiento a lo largo de la recuperación.

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