El empleo precario lastra aún en 27.000 millones el consumo en relación a 2008

  • Pese a que el PIB ha recuperado el nivel previo a la crisis, el empleo sigue por debajo y las condiciones de los nuevos asalariados son peores
Consumo privado y PIB desde el inicio de la crisis en 2008
Consumo privado y PIB desde el inicio de la crisis en 2008

La economía española ha recuperado ya el nivel de crecimiento previo a la crisis, con un avance trimestral en torno al 0,8 y 0,9%. Sin embargo, no sucede lo mismo ni con el empleo, ni con el consumo privado. Este último aporta en septiembre 27.000 millones de euros menos al PIB de lo que lo hacía en el mismo mes de 2008. El motivo no es solo en que la tasa de paro es más elevada, sino también la precariedad del empleo que se crea, con salarios más bajos y más peso del tiempo parcial

"Es un mensaje fuerte. No hemos conseguido recuperar el nivel de consumo previo a la crisis", explica Daniel Fuentes, analista de AFI, quien considera que el mercado laboral "sigue en fase de convalecencia". Pese a la fuerte creación de empleo, que viene rondando el medio millón de ocupados en los tres últimos años, la masa salarial sigue 24.000 millones de euros por debajo.

Esto conlleva que el consumo se mantenga, entre otras cosas, a costa de la tasa de ahorro, que cae y se sitúa en entorno al 6,5% de la renta disponible de las familias. "Esto supone un riesgo en adelante", asevera. Actualmente hay entre 1,5 y 2 millones de trabajadores menos que cuando conseguimos el nivel máximo de PIB, dato que tiene dos lecturas: con menos trabajadores logramos el mismo nivel de crecimiento, "lo que implica que somos más productivos y eso es positivo". Y por otro lado, y en negativo, el consumo privado también es inferior porque las familias aún no han normalizado sus rentas del trabajo.

En la última edición de los Cuadernos de Información Económica de Funcas, Daniel Fernández Kranz, del IE Business School, detalla cómo se ha producido el proceso de precarización del empleo. Explica que desde el inicio de la crisis económica en España, allá por 2008, el mayor peso en el ajuste de los salarios recae en quienes tuvieron que cambiar de empleo.

El principal factor explicativo del descenso en el salario de este colectivo es el componente precio, lo que a su juicio indica que "el mercado laboral español está retribuyendo peor que antes el mismo tipo de empleo". A esto hay que añadir el aumento de trabajo a tiempo parcial.

Fernández Kranz explica que los nuevos contratos firmados en 2015 conllevan una reducción de los ingresos del 12% en relación a 2008. "Quienes tuvieron que cambiar de empleo sufrieron una fuerte penalización, no tanto por las características del nuevo puesto de trabajo, sino por la pérdida de derechos adquiridos y por tener que enfrentarse a una menor retribución que otros asalariados en empleos similares".

Este problema es aún más llamativo en el caso de los jóvenes con nuevos contratos, que reciben unos ingresos un 33% inferior a los del año 2008.

"La menor retribución es reflejo de las nuevas condiciones del mercado de trabajo y afecta a empleos con similares características y dentro de una misma empresa", añade.

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