La subida del recibo de la luz y de los carburantes mantiene el IPC en el 2,2%

  • La electricidad sigue imparable y aumentó un 4,3% el pasado mes, lo que deja más cerca que este año pueda ser el más caro de la historia.
IPC agosto
IPC agosto

El Índice de Precios al Consumo (IPC) de agosto se mantiene en una tasa del 2,2% en términos interanuales (en los últimos doce meses), igual que en el mes anterior, ante el alza imparable de los precios de la energía y también al los carburantes, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de que los carburantes bajaron siete décimas respecto al mes anterior, reflejan una fuerte subida del 5,2% en el acumulado anual, es decir, frente a agosto de 2017.

Por su parte, la luz sigue imparable, algo que queda reflejado en el apartado de vivienda al registrarse el mes pasado una subida de seis décimas, hasta el 4,3% en la comparativa anual. De este modo, la variación del IPC mensual en agosto registra un aumento del 0,1%, lo que pone de relieve cómo la electricidad se ha convertido en el principal problema ante la imposibilidad de controlar los precios.

Igualmente, la hostelería, asociada irremediablemente al turismo en estas fechas, ha sufrido una caída de dos décimas frente al mes de julio ante la bajada de los precios del alojamiento, otro dato que ha impactado en el índice general. Aún así la tasa anual indica un ascenso de los precios del 1,8% en el último año.

Por su parte, el ocio y la cultura registran un descenso del 1,1% frente al mismo mes de 2017, con una caída de cinco décimas entre julio y agosto, que se explica por la bajada de precios de los paquetes turísticos. Una tendencia a la baja que pone de manifiesto el complicado momento que vive la industria turística en España, ya que este año nuestro país ha perdido parte de su atractivo en favor de otros países que se han recuperado, como Turquía.

La luz, el indicador que no cede

Por su parte, el recibo de la luz sigue siendo el principal impulsor de los precios frente a la estabilidad que presentaba el pasado año. Pero no solo la electricidad subió en el mes de agosto. También lo hicieron los precios de los alimentos, dos décimas más que en julio, quedando el ascenso respecto a agosto de hace un año del 2%. Este ascenso lo han protagonizado el pan y los cereales (+0,2%), mientras que las legumbres y hortalizas bajaron un 0,9% y las frutas, un 0,2%.

Otro aspecto destacable que destapa el IPC de agosto es que el textil sigue con su tendencia bajista. Aunque en el acumulado anual los precios se mantiene inalterables -sin cambios-, el precio de las prendas de vestir cayó un 1,3% en agosto, mientras que el del calzado descendió un 1,2%. En plena época de rebajas como es agosto esta caída es habitual, si bien supone encadenar otro mes más de bajadas que no consiguen atenuar la caída de las ventas del textil, que vive uno de sus peores momentos desde la crisis. 

Así, la luz sigue siendo el principal caballo de batalla económico en España con unos precios que parece imposible moderar. Así, las familias siguen destinando cada vez más dinero para pagar la electricidad, lo que podría convertir a 2018 en el año más caro de la historia con un recibo medio superior a los 800 euros por hogar.

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