La OCDE avisa: la pensión de mujeres y personas poco cualificadas está en riesgo

Las mujeres y las personas con menos cualificación corren el riesgo de no tener "pensiones decentes" en el futuro. Lo advierte un informe de la OCDE, que alerta además de la tendencia a que las desigualdades entre los futuros jubilados vayan cada vez a más en nuestro país. El problema en el caso de nuestro país se agrava, según el organismo, debido a las carreras profesionales irregulares y al envejecimiento acelerado de la población.

En un estudio publicado hoy sobre el aumento de las desigualdades en la tercera edad, la organización que engloba a los países más ricos subraya el elevado nivel de paro que sufre nuestro país y añade que la tasa de actividad es también inferior a la media. La tasa de desempleo sigue siendo el doble de la que había antes de la crisis (se sitúa en el 17,22%, según la última Encuesta de Población Activa) pese a que la economía crece ya a ritmos previos a la misma. 

Los más afectados por este fenómeno son quienes tienen un bajo nivel de educación, con una tasa de desempleo (26%) que duplica la de quienes disponen de estudios superiores (11%). El problema de la exclusión laboral, que es acuciante entre los jóvenes, se extiende a los activos de mayor edad. Así, el porcentaje de los que tienen un empleo entre los 55 y los 64 años se sitúa en el 49% en España, frente al 59% de media en la OCDE.

En ese grupo de edad destaca la brecha entre los que tienen un bajo y un elevado nivel educativo, con una tasa de empleo 22 puntos porcentuales inferior para los primeros. En el caso de las mujeres, la diferencia se agranda todavía más, hasta los 35 puntos. Según el organismo, mientras la tasa de empleo de las mujeres con alta cualificación (65%) se acerca a la de los hombres con igual nivel educativo (68%), el diferencial hombres-mujeres pasa a ser de 16 puntos porcentuales con baja formación.

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Nuestro país está entre los que más van a ver acelerar el envejecimiento. De hecho, la organización calcula que a mediados de siglo será el segundo país más envejecido, en términos de mayores de 65 años en relación con el grupo de 20 a 64 años (75,5%), sólo por detrás de Japón (77,4%) y muy lejos del 53,2% de media en la OCDE.