Las ventas del comercio minorista se hunden un 3,9% en Cataluña por el 1-O

  • La facturación del sector bajó un 1,2% anual en toda España, aunque el empleo aumenta un 1,5%
Caída de las ventas minoristas en Cataluña tras el 1-O
Caída de las ventas minoristas en Cataluña tras el 1-O

La tensión política en Cataluña y el referéndum ilegal del 1-O hicieron mella en las ventas del comercio minorista en Cataluña el mes pasado. Fue la autonomía donde más cayeron, un 3,9% interanual, y este fuerte retroceso contribuyó al descenso de ventas en todo el país en un 1,2%. Los economistas han venido advirtiendo de que el consumo es uno de los primeros indicadores en reaccionar ante situaciones de fuerte incertidumbre.

En el caso catalán, el retroceso es significativo si tenemos en cuenta que solo un mes antes el indicador había subido un 1,1% en la autonomía y que en octubre de hace un año lo hicieron un 0,2%. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que la facturación del sector regresa a tasas negativas en todo el país después de cinco meses consecutivos de avances interanuales.

Eliminados los efectos estacionales y de calendario, la facturación del comercio minorista bajó en España un 0,1% en el décimo mes del año, tasa 1,7 puntos inferior a la de septiembre.

Mejora el empleo en el sector y ya van 42 meses 

La parte positiva la ofrecen los datos de empleo en el sector, puesto que acumula 42 meses consecutivos con aumento de la ocupación. En concreto, en octubre el empleo del comercio minorista repuntó un 1,5% interanual, al mismo ritmo que en septiembre. 

En Cataluña también se aprecian efectos de la tensión política sobre el empleo del sector que, pese a mejorar, lo hace a un ritmo inferior al de la media, al 0,8% (prácticamente a la mitad).

En términos mensuales, las ventas del comercio minorista bajaron un 1,1% en toda España el mes pasado, en lo que supone su mayor retroceso desde que arrancó el año. Los mayores descensos se registraron en equipo personal (cuyas ventas cayeron un 5%) y en alimentación (retrocedieron un 2,8%). Por tamaño de los comercios, los más afectados fueron las pequeñas cadenas, con un recorte de sus ventas del 1,7 por ciento, y las grandes superficies, donde se redujeron un 1,5%.

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