Las familias españolas han aprovechado los años de inicio de la recuperación económica para mejorar su situación financiera. Su esfuerzo está dando resultados, puesto que la deuda de los hogares con la banca se redujo el año pasado un 1,18% hasta los 704.390 millones de euros, su nivel más bajo desde el año 2006, antes incluso de que se iniciase la crisis. La situación del sector privado contrasta con el aumento continuado del pasivo público.
De acuerdo con los datos que ha publicado el Banco de España (BdE), las familias han sido capaces de continuar con el proceso de desendeudamiento que han venido manteniendo, aunque con algunos altibajos, desde 2013. Solo en los meses de marzo, mayo y noviembre pasados se rompió con esa tendencia a la baja.
En concreto, lograron reducir sus deudas con la banca en cerca de 8.500 millones de euros en todo 2017, y las redujeron también un 1% en relación al mes previo desde los 711.698 millones.
A lo largo del último año se empieza a ver cómo las familias reducen su gasto en vivienda pero lo aumentan en créditos al consumo, en un momento en que el gasto despega y esto empieza a notarse en datos como los del comercio minorista.
El año pasado mejoró la posición financiera de las familias y lo hizo también la de las empresas. Sus deudas con las entidades se situaron en diciembre en 894.131 millones, lo que implica un recorte del 1,2% frente a los 905.248 millones del año antes y cayó, además, en unos 2.500 millones respecto a noviembre.
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