Baleares, la más beneficiada por estos errores de cálculo

Madrid y Cataluña sacan 650 millones extra del lío de la financiación regional

Un informe de uno de los más reconocidos expertos en el sistema concluye que el modelo subestima la capacidad tributaria de estas CCAA y sitúa su financiación per cápita por encima de la media

Pere Aragonès
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés.
Europa Press

Dos de las comunidades autónomas que más se quejan de los efectos perniciosos que para ellas tiene el actual sistema de financiación autonómica, Cataluña y la Comunidad de Madrid, resultan ser también dos de las principales beneficiarias de las lagunas generadas por la falta de actualización de sus parámetros una docena de años después de su aprobación. Un informe sobre la liquidación definitiva del sistema de financiación autonómica correspondiente al ejercicio de 2019 dirigido por Ángel de la Fuente, director ejecutivo de Fedea y uno de los expertos más respetados del país en la materia, concluye que en su diseño actual el modelo subestima de forma significativa la capacidad real de generar ingresos fiscales de Madrid y Cataluña. El desajuste es relevante porque les garantiza de forma virtual una financiación per cápita por encima de la media y les abre el acceso a unos fondos millonarios que no recibirían (o recibirían en menor medida) en caso de que los parámetros que guían el funcionamiento del sistema estuvieran mejor ajustados.

Las estimaciones realizadas por Ángel de la Fuente señalan que mientras el sistema otorga a Cataluña y a la Comunidad de Madrid una financiación a competencias homogéneas, a partir de la capacidad tributaria que para ellas estima el modelo, de 21.225 millones de euros y 18.242 millones de euros respectivamente, la realización de un cálculo más ajustado de las capacidades reales de estas dos comunidades autónomas para generar ingresos fiscales elevaría la financiación efectiva que recibe cada una hasta 21.580 millones de euros, en el caso de Cataluña, y hasta los 18.538 millones de euros, en el caso de la Comunidad de Madrid.

¿De dónde sale esta brecha? De la Fuente considera que la fórmula definida en 2009 para que el sistema aproximara la evolución a futuro en cada comunidad autónoma de los ingresos de los impuestos cedidos, sobre una base teórica de igualdad de escala fiscal en todas ellas, "es manifiestamente mejorable" y aleja sus resultados de la realidad, y estima también que hay ingresos fiscales regionales como los derivados del impuesto sobre actividades de juego y el impuesto sobre depósitos de entidades de crédito que no se incluyen en el sistema de financiación autonómica porque se crearon con posterioridad a 2009, pero que deberían formar parte del mismo porque alimentan igualmente las arcas autonómicas.

El informe estima que bajo estos parámetros la financiación efectiva a iguales competencias que recibe Cataluña supera en 355 millones de euros la que se tiene en cuenta en el actual modelo de financiación autonómica, en tanto que la de la Comunidad de Madrid supera ese umbral 'oficial' en 296 millones de euros. En conjunto, 651 millones de euros extra. El caso más sangrante, no obstante, es el de Baleares, cuya financiación efectiva - siempre según los cálculos del informe de Fedea - estaría un 10% de la financiación que le atribuye el sistema de financiación autonómica, principalmente por los fondos que recibe para financiar las políticas de normalización linguística que De la Fuente incluye dentro de la cesta de ingresos general que reciben las comunidades autónomas.

Los resultados cuestionan el equilibrio real del sistema. Sobre el papel, Cataluña y la Comunidad de Madrid tuvieron en 2019 una financiación per cápita a competencias homogéneas en el entorno de la media nacional (2.829 euros), un poco por debajo en el caso de Cataluña (2.822 euros) y justo en la media en el caso de la Comunidad de Madrid (2.822 euros). El ejercicio realizado por Fedea sitúa la financiación efectiva per cápita de ambas comunidades autónomas sensiblemente por encima de la media que subiría hasta los 2.833 euros, pero lejos de los 2.869 euros que recibiría del sistema cada catalán y de los 2.875 euros que recibiría cada madrileño.

Esta desviación en términos de financiación per cápita aflora otro potencial desequilibrio en el sistema. La Comunidad de Madrid y Cataluña, así como otras autonomías como la Región de Murcia, la Comunidad Valenciana, Canarias y Baleras, reciben cada año del sistema de financiacion autonómica una inyección extra del llamado Fondo de Competitividad, cuyo fin es básicamente garantizar un cierto equilibrio en la financiación per cápita que reciben todas las comunidades autónomas respecto a la media. En el año 2019 Cataluña recibió 1.111 millones de euros extra de este fondo para aproximar su financiación per cápita a la media nacional y la Comunidad de Madrid otros 289 millones con el mismo objetivo. Si su financiación per cápita efectiva está por encima de la media, ambas comunidades autónomas estarían recibiendo por esta vía más recursos de los que les corresponden.

El 80% de las CCAA obtiene menos ingresos de los previstos

El sistema de financiación autonómica no calcula la evolución de la recaudación de los impuestos cedidos por el Estado a las comunidades autónomas a partir de los ingresos reales - que están condicionados por las medidas normativas que adopta cada autonomía - sino a partir de la aplicación a los ingresos obtenidos en 2009 de la evolución esperada de los ingresos tributarios del Estado, lo que en opinión de De la Fuente "prácticamente asegura que con el paso del tiempo ésta se convierta en una

pésima aproximación". 

El trabajo de Fedea intenta aproximar cuál sería el resultado que se obtendría de calcularse de forma más adecuada la evolución de esos ingresos en cada una de las comunidades autónomas bajo la premisa de mantenimiento de la misma escala fiscal en todas ellas. Los resultados muestran que la metodología de cálculo del sistema subestima los ingresos en Madrid, Cataluña y Baleares y, por el contrario, los sobrepondera en distinta magnitud en el resto de comunidades autónomas, lo que a efectos prácticos se traduce en que once comunidades autónomas - todas las restantes, salvo Andalucía - tendrían una financiación per cápita inferior en términos reales a la que plantea el sistema de financiación autonómica.

Mostrar comentarios