Madrid, un 'paraíso fiscal' para ricos

    • Fijar el domicilio en Madrid tiene un jugoso premio fiscal de entre 2.000 y 23.000 euros para los contribuyentes que ingresan más de 600.000 euros al año.
    • Es el único lugar de España dónde los ricos no pagan por su patrimonio, tiene el gravamen más bajo sobre las donaciones a familiares y uno de los más bajos sobre las herencias.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, junto al magnate estadounidense Sheldon Adelson (2i), y el director general de Las Vegas Sands, Michael Leven.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, junto al magnate estadounidense Sheldon Adelson (2i), y el director general de Las Vegas Sands, Michael Leven.

La pregunta más habitual que los contribuyentes con rentas más altas formulan a sus asesores fiscales es ésta: ¿Qué tengo que hacer para pagar menos impuestos? Es más que probable que en 16 comunidades autónomas la primera respuesta que le ofrezcan estos profesionales sea la siguiente: "Váyase a vivir a Madrid".

¿Creen que es una exageración? Vayamos a los datos. Según un ejemplo práctico elaborado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) a partir de las normativas autonómicas de IRPF para el año 2014, un contribuyente madrileño que ingrese 600.000 euros al año, sea soltero, sin hijos, menor de 65 años y no tenga ninguna circunstancia personal o familiar que le otorgue derecho a deducción tendría que pagar en concepto de Impuesto sobre la Renta 288.016 euros.

Si viviera en Cataluña, su factura fiscal se elevaría a 308.936 euros (casi 21.000 euros más); y ya si su residencia estuviera fijada en Asturias o Andalucía la diferencia superaría los 23.000 euros.

No hay un solo rincón del país donde las rentas superiores a 600.000 euros paguen menos IRPF. Pero es que esa situación de ventaja fiscal comparativa se repite para todos los contribuyentes con ingresos anuales superiores a 30.000 euros.

De ese nivel de ingresos hacia abajo los madrileños tienen uno de los marcos fiscales menos gravosos del país, pero hay otras autonomías más generosas como Cantabria.

Además, el ahorro por IRPF que el marco fiscal madrileño ofrece a un mileurista respecto a lo que ocurre en otros territorios ronda el 3%, mientras que el de una renta superior a 600.000 euros supera el 7%.

Según Valentí Pich, presidente del Consejo General de Colegios de Economistas de España hay método detrás de estas ventajas fiscales. "Madrid lo ha hecho bien. Desde hace muchos años ha diseñado su marco fiscal para intentar domiciliar en la región a las rentas más altas y nunca ha ocultado que su intención era bajar los impuestos lo más posible".Ventajas en todos los impuestos

Las ventajas para las grandes fortunas de fijar su domicilio en Madrid no se limitan a una Declaración de la Renta menos gravosa.

La Comunidad de Madrid continuará siendo en 2014 el único territorio de todo el país donde éstas no tendrán que pagar un solo euro por su patrimonio personal, por voluminoso o valioso que éste sea.

Según otro ejemplo de REAF, un contribuyente que acumule un patrimonio con un valor superior a los 15 millones de euros tendría que pagar 410.655 euros en Extremadura, 331.444 euros en Andalucía o Galicia, 297.463 euros en Cataluña, algo más de 272.000 euros en Baleares, mientra que en Madrid no tendría que abonar ni un solo euro.

Hablemos de herencias. Imaginemos que un contribuyente soltero de 30 años de edad hereda de sus progenitores bienes por un valor de 800.000 euros, de los que 200.000 corresponden a una vivienda, y, por tanto, están exentos.

El muchacho tendría que hacer frente al pago de 164.049 euros en concepto de Impuesto de Sucesiones si viviera en Murcia o Andalucía; pagaría 9.786 euros si viviera en Cataluña; y apenas 1.262 de residir en Cantabria. De vivir en Madrid tendría que abonar 1.586 euros, la tercera cifra más baja de toda España.

Un último ejemplo. El REAF ha imaginado el caso de un joven de 30 años al que sus progenitores deciden transferirle 800.000 euros para que lance su proyecto personal, una práctica sólo al alcance de grandes rentas.

Este tipo de operaciones están sometidas al Impuesto de Donaciones. De vivir en Andalucía, el muchacho se toparía de bruces con la cruda realidad de los impuestos y debería hacer frente a una factura de 208.159 euros a cuenta del regalo recibido, algo similar a lo que se pagaría en media España.

Hay otro grupo de comunidades que establecen una reducción sobre ese impuesto y pasarían una factura fiscal de unos 56.000 euros. Aquí se enmarcan Galicia, Cataluña, Baleares o Aragón.

¿Cuánto pagaría ese muchacho en Madrid? Apenas 2.000 euros.

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