Maduro intenta impulsar relaciones China-Venezuela tras la muerte de Chávez

  • El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, concluyó hoy las reuniones de su primer viaje de Estado como mandatario del país latinoamericano a China, una visita que ha tratado de impulsar las relaciones chino-venezolanas tras el punto de inflexión que marcó en estas la muerte de Hugo Chávez.

Pekín, 23 sep.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, concluyó hoy las reuniones de su primer viaje de Estado como mandatario del país latinoamericano a China, una visita que ha tratado de impulsar las relaciones chino-venezolanas tras el punto de inflexión que marcó en estas la muerte de Hugo Chávez.

En Pekín desde el sábado en medio de la polémica surgida después de denunciar que Estados Unidos le había negado el permiso para sobrevolar territorio puertorriqueño, Maduro fue recibido este lunes por el primer ministro chino, Li Keqiang.

Su encuentro con Li en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín -sede del Legislativo- sucede al que mantuvo ayer, domingo, con el presidente de China, Xi Jinping, por lo que finaliza su viaje de Estado tras reunirse con los dos principales líderes del país.

Durante su reunión de hoy con Li, Maduro aseguró que su país y China mantienen unas relaciones "modernas" y "ventajosas" para ambos, y que ha firmado 27 acuerdos con la potencia asiática durante su estancia.

Acuerdos, dijo, en áreas como energía, infraestructura, agricultura o finanzas, y entre los que figura la concesión de un crédito de 5.000 millones de dólares por parte del Banco de Crédito chino, que se destinará a distintos sectores en Venezuela.

También se incluye un memorando de entendimiento para el desarrollo de un estudio de viabilidad con el objetivo de analizar la explotación de la mina aurífera venezolana de Las Cristinas.

Asimismo, se creará una empresa mixta con la estatal china Sinopec para la explotación petrolera del bloque Junín 10 en la faja del Orinoco, que tendrá una inversión de 14.000 millones de dólares y se espera que permita la producción de 200.000 barriles de crudo diarios.

Los acuerdos continúan en la senda marcada por el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), gran promotor de las relaciones de Venezuela con China -y del alejamiento de Estados Unidos- y garante de firmas por las que la potencia asiática recibe alrededor de la cuarta parte del petróleo que exporta Caracas.

La visita de Maduro, que ha viajado acompañado de, entre otros, los ministros de la Presidencia, Defensa, Comunicaciones, Ciencia y Tecnologías, además del Comandante de las Fuerzas Aéreas, se considera un termómetro de las relaciones bilaterales "post-Chávez".

Su nutrida delegación, las reuniones de alto nivel y el número de acuerdos parecen indicar que se encuentran en buen estado y que Pekín mantiene el apoyo al sucesor de Hugo Chávez.

Así lo dijo hoy escuetamente Li Keqiang, quien aseguró a Maduro frente a la prensa que, bajo su mandato, "Venezuela también está de camino hacia un desarrollo sostenible".

"En los últimos años hemos asistido a un desarrollo constante de las relaciones entre China y Venezuela", añadió el primer ministro chino, quien tendió el apoyo de Pekín al nuevo gobernante venezolano.

Li recordó a Maduro la última visita de Chávez a China, adonde entonces el primero llegó en calidad de vicepresidente, y destacó el mecanismo de comisiones mixtas puesto en marcha durante el mandato de Chávez.

"Recuerdo esa reunión con el Comandante Chávez", dijo Maduro, y aseguró que ese mecanismo "ha sido muy exitoso" para las relaciones entre ambos países y "ha consolidado todo un sistema de cooperación multidimensional de beneficio mutuo".

Maduro, por su parte, ha propuesto una comisión mixta de coordinación y planificación por 10 años durante su viaje, una iniciativa "ambiciosa", según algunos expertos, que todavía no se sabe si cuenta con el beneplácito del Gobierno chino.

Así lo considera Francisco Nieto, director de la Red Global para la Gobernanza del Futuro de la Universidad de Georgetown, quien explica a Efe que la visita de Maduro es "trascendental" y que con ella las autoridades chinas "han dado el espaldarazo" al presidente venezolano.

"China considera que, de haber alguna salida política en Venezuela que significase la marcha de Maduro, sería muy peligroso para sus intereses", añade el experto, de nacionalidad venezolana.

La señal que Pekín manda al mundo, considera Nieto, es que "Maduro está fuerte en el poder", algo de lo que "en principio había muchas dudas".

Maduro se marcha hoy, lunes, de Pekín, donde cierra su visita de Estado, aunque en principio no abandonará China hasta el martes, si bien se desconoce si finalmente partirá hacia Nueva York para participar en la Asamblea de la ONU.

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