Maliki acusa de acoger yihadistas a los líderes kurdos, que lo niegan

  • El primer ministro en funciones de Irak, Nuri al Maliki, acusó hoy de dar cobijo a los yihadistas suníes a los líderes kurdos, quienes lo negaron y aseguraron que el jefe del Ejecutivo busca así eximir su responsabilidad en la grave crisis que vive el país.

Bagdad, 9 jul.- El primer ministro en funciones de Irak, Nuri al Maliki, acusó hoy de dar cobijo a los yihadistas suníes a los líderes kurdos, quienes lo negaron y aseguraron que el jefe del Ejecutivo busca así eximir su responsabilidad en la grave crisis que vive el país.

Al Maliki acusó hoy a los dirigentes kurdos de acoger y proteger a los extremistas del Estado Islámico (EI) y a insurgentes suníes del partido Baaz (del fallecido dictador Sadam Husein).

"Es imposible permanecer callados sobre el hecho de que Erbil (capital del Kurdistán iraquí) es la sala de operaciones del Estado Islámico y del Baaz", dijo el primer ministro en funciones en su discurso semanal televisado.

En la misma alocución, Al Maliki hizo una advertencia a los que "hablan de participación en la política nacional" -en referencia a los kurdos- para que acaben con la presencia de dicha sala de operaciones y expulsen a estos insurgentes.

"Esas acusaciones no son verdad, Al Maliki quiere así atribuir a los demás su responsabilidad en el colapso del Ejército y las fuerzas de seguridad iraquíes", dijo a Efe por teléfono el dirigente del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), Mohama Jalil.

El político kurdo argumentó que su comunidad se enfrenta diariamente a los yihadistas suníes, quienes atacan a sus líderes, según él, desde hace diez años.

"Nosotros acogemos solamente a aquellos que tienen reivindicaciones justas y pacíficas", afirmó Jalil, dirigente de este partido que aporta cinco ministros a la coalición gubernamental de la región del Kurdistán.

Añadió que siempre han sido refugio seguro para los que sufrieron injusticias. "Incluso para Al Maliki, al que acogimos durante la época de Sadam, quien nos acusó de lo mismo que está haciendo Al Maliki hoy".

El político kurdo culpó además a primer ministro chií de "mezclar los papeles" y aseguró que fueron "sus errores los que estimularon al Estado Islámico, que se encuentra ahora a pocos kilómetros de Bagdad".

Los mensajes de Al Maliki durante su discurso semanal no se quedaron en estas acusaciones, sino que volvió a recordar su negativa a cualquier intento de aspiraciones independentistas kurdas y señaló que no permitirá "ningún movimiento que se aproveche de las circunstancias".

El pasado 3 de julio, el presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, pidió al Parlamento kurdo que fije una fecha para celebrar un referéndum en las zonas en disputa con Bagdad, como primer paso para una futura consulta de independencia.

Barzani siguió así con su iniciativa de celebrar un plebiscito pese a que un día antes Al Maliki había rechazado esa posibilidad, que tildó de "inconstitucional".

El presidente kurdo también ha insistido en que las tropas kurdas o "peshmergas" no se van a retirar de las zonas en disputa, cuyo control obtuvieron después de la desbandada de los militares del Ejército iraquí, como la ciudad petrolera de Kirkuk.

En medio de este cruce de acusaciones continúa la violencia entre los insurgentes suníes y las fuerzas armadas iraquíes, que hoy encontraron los cuerpos de unos cincuenta civiles ejecutados a tiros en el norte de la provincia de Babel, a unos 100 kilómetros al sur de Bagdad, según informó a Efe una fuente de la policía.

Los cadáveres, que fueron trasladados al instituto forense para ser identificados, tenían los ojos vendados y disparos en la cabeza y el pecho.

Además, hoy, al menos siete personas murieron y otras 18 resultaron heridas por una ofensiva de la aviación iraquí sobre una parte del río Tigris a su paso por la ciudad septentrional de Mosul, informaron a Efe fuentes médicas.

La zona bombardeada, donde se encontraban bañándose varias personas, es próxima a la histórica fortaleza de Bashtabia y a la sede de la delegación local del Ministerio iraquí de Sanidad, que se convirtió en un cuartel de grupos yihadistas del Estado Islámico.

Irak se encuentra inmerso en una grave crisis debido al avance de grupos insurgentes suníes, que el pasado 10 de junio se hicieron con el control de Mosul, la segunda ciudad del país, y desde allí han progresado por otras zonas del norte y el centro.

Los yihadistas del EI declararon el 29 de junio pasado un califato que abarca desde la provincia siria de Alepo a la iraquí de Diyala.

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