Cubrir las horas extra con nuevo personal permitiría generar hasta 250.000 empleos

    • El año pasado se hicieron 250 millones de horas extra en España, el 54% no remuneradas, según la EPA.
    • Si se hubieran cubierto con personal ajeno a las empresas se podrían haber generado hasta 250.000 empleos.

Bruno Pérez

El año pasado los empleados españoles realizaron más de 250 millones de horas extra en sus puestos de trabajo. Según la Encuesta de Población Activa, el número de asalariados que hicieron horas más allá de su jornada habitual fue de 579.000. Si todos hubieran hecho la misma cantidad, estaríamos hablando de un total de 431 horas anuales, es decir, que tendrían que haber extendido su jornada unas dos horas diarias.

En resumen, cerca de 600.000 trabajadores se vieron obligados a hacer un sobreesfuerzo y estirar su jornada diaria en torno a un 25% para cubrir las necesidades productivas de su empresa.

La pregunta surge automáticamente: ¿Qué ocurriría si en lugar de estirar de semejante forma la jornada de los empleados las empresas optaran por cubrir esas cargas extra de trabajo con personas que se encuentran en el paro?

La respuesta que se obtiene subraya aún más la oportunidad de la pregunta: teniendo en cuenta que se hicieron 250 millones de horas extra en 2012 y que la jornada media de un ocupado el año pasado fue de 1.826 horas, su cobertura con personal ajeno a la empresa habría permitido generar unos 140.000 puestos de trabajo a tiempo completo.

Empecemos con los matices y aceptemos que este cálculo puede resultar un tanto grosero. Las horas extra surgen muchas veces de picos puntuales y a veces inesperados de la carga de trabajo de una empresa, por lo que no parece demasiado viable cubrir esas necesidades espontáneas con empleados a tiempo completo.

¿Y si se hiciera con puestos de trabajo a tiempo parcial, con personas que hacen de media jornadas diarias no superiores a cuatro horas? Esta fórmula parece quizá más adaptada a esas necesidades episódicas de mano de obra de las empresas. En ese caso, el número de puestos de trabajo que se podrían generar casi se duplicaría y alcanzaría la cifra de 250.000.

Pero demos una vuelta de tuerca más y de paso un baño de realismo a estas estimaciones. Según el Instituto Nacional de Estadística, el 46% de las horas extra que se hicieron en España en 2012 estuvieron retribuidas y, por tanto, es muy posible que estuvieran reguladas en los convenios de trabajo.

No parece sencillo que esas horas retribuidas se conviertan en nuevos empleos, más que nada porque, en muchos casos, forman parte ya del salario bruto que se negoció en su momento en el convenio.

Pero, ¿qué pasa con el 54% restante? Esas 139 millones de horas extra que no se contemplaban ni en el convenio ni en el contrato y que fueron realizadas por los trabajadores sin percibir ningún tipo de remuneración, bien por compromiso, bien por miedo a las posibles consecuencias.

Esas horas sí que podrían ser cubiertas perfectamente por personas que ahora mismo no tienen un empleo. Existe la oferta, puesto que si la empresa necesita cubrir esas horas es porque tienen carga de trabajo, y respecto a la demanda... la última EPA demostró que nunca hubo tanta: casi seis millones desempleados.

La cobertura de estas horas no retribuídas permitiría la generación de 76.000 puestos de trabajo a tiempo completo o de en torno a 130.000 a tiempo parcial.

Mostrar comentarios