Baja la tensión pero continúan las protestas por la huelga del campo en Argentina

  • Buenos Aires, 24 mar (EFE).- Productores agropecuarios de Argentina volvieron a concentrarse hoy en varias carreteras del país para renovar sus protestas en la cuarta jornada de la huelga de las patronales del campo contra la presión fiscal sobre el sector.

Buenos Aires, 24 mar (EFE).- Productores agropecuarios de Argentina volvieron a concentrarse hoy en varias carreteras del país para renovar sus protestas en la cuarta jornada de la huelga de las patronales del campo contra la presión fiscal sobre el sector.

Las manifestaciones de productores continuaban este martes en "90 o 100 puntos" del país con bloqueos parciales de rutas como forma de protesta, aunque sin registrarse incidentes, indicó el titular de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati.

Este lunes hubo forcejeos entre hombres de campo que cortaban el tránsito a las afueras de la ciudad de Gualeguaychú y camioneros que pretendían circular por la ruta 14, fundamental para el tránsito hacia Brasil y Uruguay.

Sin embargo, Biolcati aseguró que la calma regresó hoy a las carreteras, donde los manifestantes impiden el paso de camiones con granos y ganado vacuno.

La protesta, que comenzó el pasado sábado, se hizo sentir en el mercado de hacienda de Buenos Aires, el principal del país, al que este lunes ingresaron unas 200 cabezas de ganado vacuno en lugar de las 3.000 que suele recibir para su comercialización en el inicio de la semana, según fuentes del sector.

Por su parte, la Iglesia argentina manifestó hoy su preocupación por el conflicto que mantiene el campo con el Gobierno de Cristina Fernández y consideró que altera "la paz social".

"Creo que basta con mirar un poquito de televisión y ver cómo están las rutas para decir que la paz social realmente está muy alterada", lamentó el portavoz del Episcopado, Jorge Oesterheld, en declaraciones televisivas.

En tanto, la oposición buscará nuevamente esta semana tratar en el Parlamento un proyecto que propone una baja en los impuestos a la exportación de granos, un reclamo que mantiene el campo desde el inicio del conflicto, en marzo del año pasado.

El oficialismo se negó el jueves pasado a dar quórum en el Parlamento para debatir este proyecto, lo que reavivó el malestar del sector.

Además, ese mismo día la presidenta argentina anunció que girará a las provincias y municipios el 30 por ciento de lo que se recaude por el tributo a las ventas al exterior de soja, el principal cultivo del país.

El segundo paro convocado por las patronales agrarias en lo que va del año y el séptimo desde que se inició el conflicto incluye un cese de comercialización de granos y ganado vacuno en pie durante siete días.

Las patronales agropecuarias exigen una bajada del impuesto a la exportación de soja, que es del 35 por ciento, a lo que el Ejecutivo se niega para no afectar las cuentas públicas.

La mandataria argentina sostuvo anoche que "ningún sector puede imponerse sobre otro, con amenazas, con extorsión", y calificó de "incomprensible" la medida del sector agrario.

El conflicto con las patronales rurales estalló el 11 de marzo de 2008, cuando el Ejecutivo impuso un esquema de impuestos variables a las ventas de granos al exterior que fue rechazado por el Parlamento, tras lo cual las alícuotas volvieron a ser fijas.

Por esta situación, Argentina, uno de los mayores productores y exportadores mundiales de alimentos, sufrió el año pasado millonarias pérdidas por las huelgas agropecuarias y los bloqueos de rutas que llevaron a cabo los productores rurales.

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