Jueces.- Cataluña afronta hoy la huelga con un apoyo desigual

BARCELONA, 18 (EUROPA PRESS) Los más de 600 jueces y magistrados de Cataluña afrontan hoy divididos la huelga convocada para reivindicar más recursos económicos y humanos para mejorar el funcionamiento de la justicia. Parte de ellos secundará la que es la primera huelga de este colectivo en la democracia española, mientras que otros sustituirán el paro por actos reivindicativos ante los juzgados. Está previsto que los titulares de los órganos unipersonales de Tarragona, Girona --salvo Figueres-- y Barcelona, así como los magistrados de las Audiencias de estas dos primeras ciudades secunden el paro de 24 horas convocado por las asociaciones Francisco de Vitoria (FV) y el Foro Judicial Independiente (FJI). En cambio, en los juzgados y la Audiencia de Lérida, así como en la de Barcelona, los jueces celebrarán actos reivindicativos a propuesta de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y Jueces para la Democracia (JpD). Han programado la lectura de un manifiesto con sus reivindicaciones y mostrarán los juzgados a los ciudadanos para que vean con sus ojos la situación de la justicia. Se calcula que el 20 por ciento de la carrera judicial (unos 800 jueces en toda España) apoyará la huelga, pero hasta mañana no se conocerá el alcance de la medida, que obligará a suspender decenas de juicios, aunque el comité de huelga garantizará, entre otros, el funcionamiento de los juzgados de guardia, ciertos actos del registro civil --como bodas y entierros-- y la celebración de las vistas con presos. Los jueces han convocado este paro como medida de presión para que el Ministerio de Justicia y las autonomías con competencias acepten sus reivindicaciones, que pasan por la implantación de la nueva Oficina Judicial, la adecuación del ratio de jueces al de la media europea, un aumento retributivo y no perder la agenda de los señalamientos (potestad que una reforma legal prevé asignar a los secretarios judiciales).CONSELLERA DE JUSTICIA La consellera de Justicia, Montserrat Tura, considera que la convulsión que existe en el colectivo de jueces debe servir para impulsar una reforma "exhaustiva y estructural" de la Administración de Justicia, pues la solución a los problemas de la Justicia no pasan sólo por incrementar el número de juzgados sino por definir qué asuntos deben reservarse a los jueces y cuáles pueden ser resueltos por otras vías. En su opinión, las críticas de los jueces y de otros colectivos --como sindicatos, secretarios judiciales y fiscales-- "deberían hacer que el máximo responsable de la Administración de Justicia --el ministro Mariano Fernández Bermejo-- se dé cuenta de que existe un cierto malestar" para que haga el esfuerzo de presentar un nuevo modelo de Justicia.