Todos los nuevos autónomos, no sólo los menores de 30 años, como se preveía inicialmente, podrán pagar una cuota reducida de 75 euros a la Seguridad Social durante sus primeros seis meses de actividad, según se prevé en una enmienda presentada por CiU en el trámite parlamentario de la Ley de Emprendedores y que el PP ha aceptado incorporar al texto definitivo de la norma.
De este modo, todos los trabajadores que decidan ponerse a trabajar por su cuenta podrán beneficiarse de esta tarifa plana durante los seis primeros meses tras su alta en el Régimen Especial de Autónomos, una cotización reducida de 146 euros en los seis siguientes y otra de 175 euros entre los 12 y los 18 meses.
Con esta medida los nuevos autónomos ahorrarán más de 2.000 euros en su primer año y medio de actividad, según ha destacado el grupo catalán de CiU en una nota de prensa.
El dictámen sobre el proyecto ha sido analizado en la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas, que se ha reunido este jueves en el Congreso de los Diputados, tras lo cual ha sido remitido al Senado para continuar con su tramitación.
El portavoz de Economía de CiU, Josep Sánchez Libre, ha destacado que la propuesta del grupo catalán posibilitará una reducción del 80% de la base mínima de cotización para los trabajadores autónomos en los seis meses siguientes a que se den de alta en este régimen.
A partir de entonces, y durante el semestre consecutivo, la reducción en su cotización será del 50% y, en los seis meses sucesivos, de hasta el 30%.
Otra de las enmiendas que CiU ha sacado adelante ampliará a 50.000 euros el techo de las aportaciones de recursos que los inversores de proximidad o business angelspodrán realizar a proyectos empresariales y que podrán deducirse en el IRPF, frente a los 20.000 euros previstos en la Ley.
Asimismo, se aplicarán deducciones o devoluciones de las inversiones realizadas en proyectos de innovación, con lo que se amplían los beneficios ya recogidos para la I+D.
Se incrementarán también las deducciones por la contratación de personas con discapacidad que pasarán de los 6.000 euros previstos actualmente hasta los 9.000 euros en caso de que el contratado tenga un grado de discapacidad de entre el 33 % y el 65 %.
En el caso de que sea mayor al 65 % la desgravación será de hasta 12.000 euros.
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