Los maquinistas piden pactar un convenio que regule los sueldos en Ouigo e Iryo

Revolución laboral en el sector ferroviario. Los sindicatos UGT y CCOO han requerido a la patronal de las empresas ferroviarias, la Asociación Española de Empresas Ferroviarias de Viajeros, que se siente a negociar un convenio colectivo sectorial que permita fijar unas condiciones mínimas en el trabajo de los maquinistas de los nuevos operadores Ouigo e Iryo, después de que hayan trascendido reclamaciones relativas a la intensa carga de trabajo y falta de personal suficiente para cumplir con los servicios previstos de cara a la temporada de verano. 

La liberalización del sector ferroviario de pasajeros en 2020 ha hecho que las nuevas operadoras estén inmersas en una búsqueda permanente de personal de conducción, llegando hasta el punto de no encontrar maquinistas para hacer frente al incremento de servicios que se espera para este verano, especialmente tras la llegada de Iryo a Andalucía y de Ouigo a Alicante.  

En un comunicado publicado en las últimas horas, CCOO asegura que "no va a escatimar esfuerzos" y que recurrirán a las medidas de presión "que sean necesarias" para lograr "unas condiciones laborales y salariales mínimas que eviten que la competencia en el mercado liberalizado se base en abaratar los costes salariales".  Los sindicatos mayoritarios se suman así a las reclamaciones de otras entidades minoritarias como ASIMAFE, que, según aseguran, llevan años pidiendo arrancar una negociación que hasta ahora sólo había recibido la negativa en forma de falta de apoyo por parte de sus compañeros sindicalistas.

Salvo los maquinistas integrados en el grupo Renfe, que cuentan con un convenio propio, los empleados dedicados a la conducción de material ferroviario no cuentan con convenio propio, sino que están adheridos al convenio de la construcción. Entre estos se encuentran los de las nuevas operadoras de alta velocidad, Ouigo e Iryo, así como los de todas las empresas privadas dedicadas al transporte de mercancías, como Captrain (filial de la operadora pública francesa SNCF), Transfesa (mismo caso pero de la alemana Deutsche Bahn) o Continental Rail. 

A esta reclamación no se ha adherido, por ahora, el sindicato mayoritario SEMAF, quien hasta ahora ha abierto negociaciones de forma individual con cada empresa para tratar de regular las condiciones de trabajo del personal de conducción. Sin ir más lejos, el pasado más de abril mantuvieron una reunión con la dirección de Iryo que, según contaron en un comunicado interno, se mostró "indiferente" respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo que permitiera dotar de estabilidad a la plantilla de conducción. "Se han excusado para dilatar en el tiempo la negociación y así poder seguir imponiendo sus decisiones empresariales", señalaban entonces.

Desde Asimafe apuntan a La Información que para lograr que este convenio llegue a hacerse realidad es necesario que el Gobierno reconozca la profesión de maquinista, un paso que debe realizar a través de la actualización del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, dependiente del Ministerio de Educación. Este nuevo convenio también fue reclamado por la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria en 2021, para así garantizar un correcto cumplimiento de los tiempos de trabajo y descansos fijadas en la Ley y evitar incidentes derivados de la falta de descanso y otras situaciones.

Según la normativa vigente, condiciones como la duración de la jornada de trabajo están pactadas en el convenio colectivo o el contrato de trabajo, fijada en cuarenta horas semanales de trabajo efectivo. Los maquinistas tienen establecido un tiempo máximo de conducción continuada de 6 horas y un máximo de 9 horas al día, siempre que se disfrute de una pausa de 45 minutos antes de la sexta hora. Del mismo modo, tienen fijado un descanso semanal de día y medio y otro entre jornadas de 12 horas, reducible a 10 u 8 si se compensa la diferencia con descansos posteriores.