Margallo destaca la confianza de la UE al renegociar "al máximo" el déficit

Madrid, 13 mar.- El ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, ha destacado hoy que la UE ha permitido a España incrementar su déficit público hasta el "máximo que podían dar" y ha asegurado que esta renegociación es una prueba de confianza en el Gobierno de Mariano Rajoy.

García Margallo se ha expresado así, en declaraciones a la Cadena SER, después de que los ministros de Finanzas de la zona del euro urgieran hoy a España a que limite su déficit al 5,3% del PIB este año, es decir, que haga un esfuerzo adicional del 0,5% -unos 5.000 millones de euros-, frente al objetivo de reducción anunciado por el Gobierno de Mariano Rajoy.

"Nos dan un 5,3, que es el máximo que podían dar, en la UE hay reglas no escritas, no demasiado razonables pero que se respetan siempre", ha argumentado el ministro, quien ha recordado que el objetivo pactado por el Gobierno socialista para este año era de un 4,4 por ciento y que, en este caso, la regla era que la renegociación no podía superar un punto.

"Y España ha conseguido el máximo de décimas, nueve", ha apostillado.

El ministro ha hecho hincapié en que el hecho de que haber admitido la renegociación ya es "una prueba de confianza" en el Gobierno de Mariano Rajoy y ha recalcado que, por este motivo, ha ido precedida de las "medidas urgentes" que adoptó el Ejecutivo.

Ha señalado que ya en el primer Consejo de Ministros se aprobó un acuerdo de no disponibilidad de gasto -"nos apretamos el cinturón hasta que se nos salía la lengua", ha señalado- y, posteriormente, la ley de estabilidad presupuestaria, la reforma del sector financiero y la reforma laboral.

"Eso es lo que se ha hecho y, entonces, nos lo han comprado", ha continuado el ministro, quien ha dicho que, con esta decisión, la UE ha considerado que "estos son unos señores serios a los que se les puede dar confianza y se les puede renegociar la deuda".

El ministro de Exteriores ha expresado su agradecimiento por esta "prueba de confianza" de la UE, más porque, ha dicho, conoce "las tripas" de ese tipo de negociaciones y sabe lo difíciles que pueden ser.