Margallo ofrece diálogo al R.Unido para evitar más incidentes con Gibraltar

Cádiz, 16 nov.- El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha garantizado hoy que los pescadores españoles seguirán faenando en las aguas que rodean Gibraltar protegidos por la Guardia Civil y ha afirmado que el Gobierno "está abierto" a negociar con el Reino Unido fórmulas para evitar más incidentes.

García-Margallo ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa en Cádiz después de que ayer el Gobierno británico convocara al embajador español en Londres y de que el Ejecutivo llamara al embajador británico en Madrid, que no se encontraba en la capital y fue sustituido por el encargado de negocios de la embajada.

En ambas reuniones, ha explicado, España dejó claro que "los pescadores seguirán faenando en las aguas en las que han pescado siempre, protegidos por la Guardia Civil", como lo han hecho desde que hace meses se reanudaron los incidentes en las aguas que rodean el Peñón.Gibraltar considera propias esas aguas a pesar de que España no admite su soberanía.

Además, en los dos encuentros el Gobierno trasladó a las autoridades británicas que "está abierto a la negociación" con Londres para "buscar fórmulas que eviten la continuación o la multiplicación de estos incidentes, que no hacen más que alterar el buen clima entre dos países amigos y aliados", ha recalcado García-Margallo.

Según el titular de Exteriores, el origen de esta última crisis diplomática es un "incidente puntual" entre una patrullera española del Servicio de Vigilancia Aduanera y la policía gibraltareña.

No ha querido extenderse además en el conflicto con Gibraltar porque "lleva trescientos años" y no le parecía el momento de "hacer historia".

El Ministerio de Exteriores británico explicó ayer en una nota de protesta que el citado incidente tuvo lugar el martes, cuando la patrullera del Servicio de Vigilancia Aduanera intentó "capturar un barco civil gibraltareño, lo que forzó a intervenir a la policía de Gibraltar para salvaguardar a sus cuatro ocupantes".

El Foreign Office ha denunciado además "incursiones graves" de un buque de la Armada, que ha sido defendido por el Ministerio de Exteriores español porque, sostienen fuentes diplomáticas, realiza su labor rutinaria de vigilancia en "aguas españolas".