Santander, 14 nov.- La investigadora Margarita Salas ha recibido hoy el Premio a la Excelencia Química, un galardón que ha dedicado a su marido, el también científico Eladio Viñuela, que además de su esposo, ha sido "un amigo, un maestro", de hecho -ha dicho- "el mejor" de sus maestros.
Al recoger el reconocimiento, no se ha olvidado tampoco de Alberto Sols, con el que realizó su tesis, y de Severo Ochoa, que despertó en ella el interés por la bioquímica y fue después su maestro.
Con ellos se adentró en el estudio de la bioquímica y la biología molecular, y le transmitieron también "su rigor experimental, su dedicación y su entusiasmo por la investigación", según ha destacado en sus palabras de agradecimiento.
La bioquímica y bióloga molecular, Premio Severo Ochoa y Premio Ramón y Cajal de Investigación científica, ha opinado que decantarse por estudiar química fue una "buena elección", y ha mostrado su gratitud a todos sus colaboradores, a los que, a su juicio, corresponde "el mérito de los logros obtenidos".
Margarita Salas ha sido reconocida por el Consejo General de Colegios Oficiales de Químicos de España durante el acto conmemorativo del Día de la Química 2014, celebrado en Santander.
En él, el presidente del Foro Química y Sociedad, Carlos Negro, ha destacado que España es el segundo país europeo donde los ciudadanos valoran más el sector químico (por detrás de Finlandia) y ha abogado por seguir "cultivando" esa buena "percepción social".
Según ha añadido el director general de Solvay Ibérica, Luis Serrano, el 80 por ciento de los ciudadanos puntúa con un cinco o más el sector químico, un porcentaje que alcanza el 84 % entre los líderes de opinión. "Olvidaos de que la química tiene mala prensa", ha enfatizado.
Con todo, el presidente de la Asociación Nacional de Químicos de España, Ernesto Castañeda, ha apostado por seguir trabajando para "prestigiar" el papel de este sector que, a su juicio, "no es el problema" y, al contrario, aporta soluciones, especialmente, en el campo del medio ambiente, la energía y la salud.
Se trata, además, de una industria que, en palabras del presidente cántabro, Ignacio Diego, aporta riqueza y desarrollo, y está "llamada" a desempeñar un "papel relevante" en Cantabria y fuera de ella.
Es también un sector que "va bien", tal como ha agregado el director de Solvay, que ha intervenido en representación de la Federación Empresarial de la Industria Química Española, y ha destacado que el sector se sitúa en niveles de producción previos a 2008, y prevé crecer un 3,2 % este año y un 4 % en 2015.
En el mismo acto, Carlos Negro, presidente del Foro Química y Sociedad, ha recibido el premio de la Asociación Nacional de Químicos de España (Anque), en la categoría de reconocimiento corporativo y profesional.
Y se han otorgado dos menciones especiales de Anque y la asociación de Química e Ingeniería Química de Cantabria al exrector de la Universidad de Cantabria Jaime Vinuesa y al actual rector, José Carlos Gómez Sal, al cumplirse 20 años de la implantación de la titulación de Química en la comunidad.
Por su parte, Antonio José Sánchez Arroyo, licenciado en Química por la Universidad Complutense de Madrid, ha recibido el Premio SusChem Jóvenes Investigadores Químicos, en la categoría Futura.
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