Mario Conde: "Lo que nos está sucediendo es responsabilidad del capitalismo financiero"

    • Entrevista con el ex presidente de Banesto, 20 años después de la intervención del banco.
    • "La intervención fue una decisión que tomaron Aznar y González".
    • "Yo no me llevé dinero de Banesto porque antes de entrar era muy rico"
    • "No existe prensa independiente. No puede existir".
    • "La podredumbre española no consiste en llevarse dinero sino en una actitud ante la vida"
Mario Conde, ex presidente de Banesto.
Mario Conde, ex presidente de Banesto.
lainformacion.com / Foto cedida por Mario Conde.

El 28 de diciembre de 1993 (hace 20 años) Mario Conde era presidente de Banesto. Ese día recibió una llamada del Banco de España: "Ven". Conde bajó los 300 metros que separaban la sede de su banco con la del organismo económico más poderoso del país. Allí se encontró con el gobernador, Luis Ángel Rojo, y el subgobernador, Miguel Marín.

Le acusaban de haber creado un déficit patrimonial de casi medio billón de pesetas. Había muchos rumores circulando las calles. ¿Era fiable Banesto? ¿Había que sacar el dinero?

Era verdad que el banco atravesaba una crisis de fondos, pero justo el día anterior, la secretaria de Conde (Paloma Allende) envió un fax al Banco de España que parecía salvador: JP Morgan, el poderoso banco de inversión de EEUU, apoyaba ciegamente a Banesto. Pero el Banco de España ya había tomado su decisión. Aquel mismo día, Banesto fue intervenido.

Conde fue juzgado. Luego condenado a 20 años de prisión.

Esta entrevista tuvo lugar hace pocos días en Madrid, en el domicilio de Mario Conde.

¿Usted sospechaba el 28 de diciembre de hace 20 años que se iba a intervenir su banco?

Que iban a hacer algo gordo, sí. El día 28 por la mañana fui al Banco de España. En ese momento [Luis Angel Rojo, el gobernador, y Miguel Martín, subgobernador] mencionan la posibilidad de intervenir el banco. Y yo les digo: "¿Pero es que estáis mal de la cabeza o qué os pasa?". Me ofrecen comprarme las acciones. Me conceden un plazo de tres días pero lo revocan con el mecanismo falso de que está cayendo la acción.

¿Pensaba que iba a ir a prisión?

Ese día no. Poco después, sí. Lo dijo Miguel Martín: "Si lo hemos hecho mal os mandaremos a Eligio, el Fiscal General".

Cuando usted entró en prisión, la gente pensó que se suicidaba o se volvía loco, o…

O lo suicidan. No está claro que hayan intentado… Hay quien dice que sí. Hombre, lo de volverte loco, no. Pero sí te tienes que someter a una disciplina muy seria porque es un mundo muy complicado.

Usted se levantaba temprano y se ponía a meditar sobre el Tao.

Tenía que hacerlo. Esos ejercicios no eran para encontrarte contigo mismo sino para subsistir en un entorno que es lo más hostil que se haya imaginado nunca. Es la violencia por la violencia. La inmensa mayoría se refugia en la droga.

Si tuviéramos que escribir un guión de la intervención, ¿quienes son los más malos?

Es una decisión que tomaron Aznar y González.

¿Era usted su enemigo político?

Aznar pensaba que sí. González, no. Lo que pasa es que alguien les contó el rollo de que yo estaba controlando los medios, el sistema financiero y el grupo industrial, y que mi interés era desmoronar el sistema.

Bueno, usted controlaba bastantes medios, tenía los derechos del fútbol y tenía un banco que era el…

Segundo de España. Y como socio tenía al primero del mundo.

Y su discurso era cada vez más político. Yo no le he escuchado ese discurso nunca a Botín.

A Botín no le escuchas ningún discurso, ni político ni no político. No fastidies. Solo habla de banca.

Y usted tenía buenas relaciones con el padre del rey y el rey.

Sí, pero eso no justifica la intervención de un banco.

Imaginemos que no hubieran intervenido el banco. ¿Qué habría pasado?

Probablemente Aznar habría perdido las elecciones otra vez [en 1996]. Probablemente se habría producido un cambio en la derecha. Probablemente González habría ganado otra vez…

Probablemente Mario Conde habría lanzado un partido político.

No. Con 100% de seguridad, no.

¿Ni tenía esa idea?

No. Seguro.

¿Por qué hablaba entonces tanto de Sociedad Civil? ¿Cuál era su plan?

Yo tenía el 1% del PIB de este país y si usted está haciéndolo mal y me está fastidiando a mí y a mis accionistas, lo lamento mucho pero se lo voy a decir en público. Y González me decía: '¿Pero por qué dices en público que el ministro lo está haciendo mal?'. Por dos razones: la primera porque lo está haciendo mal, y la segunda porque mi obligación no consiste solo en defender la cuenta de resultados sino en defender los intereses de todas las personas que tienen su dinero ahí, y el primero yo. Quiero crear en la sociedad mecanismos que contrapesen la política.

Ahí fue cuando usted denunció al Sistema.

Claro. Vi como funcionaban

¿Puede ponerle cara al sistema? ¿Nombres? ¿Instituciones?

Es un entramado de poder. Son los que pensaban que la inteligencia ortodoxa eran ellos. Y, claro, había un pelma, que era Conde, que decía: 'Oiga: que están ustedes desindustrializando España'. Ellos tenían controlados los partidos políticos. Ese es el sistema. Da igual quien ocupe la presidencia de un partido, banco o medio. Hay una red de intereses cuya amalgama es el poder.

¿Es verdad que muchos le pedían que se presentara a la política?

Suárez, Anson, Cuevas...

¿Y no lo sopesó?

No era mi mundo.

¿Cuál era?

Construir un entramado civil que sirviera de contrapeso real al sistema. Ese era mi mundo. Y empezar a cambiar en España la percepción de que aquí nadie puede hablar más que los políticos. Piénselo. Después de Banesto, ¿quién ha sido una voz en la sociedad civil española?

Pues... algunos nuevos partidos políticos pequeños.

No. Aparte de los partidos.

Las redes sociales. Change.org

Eso no son individuos. No hay voz de la sociedad civil.

¿Qué imagen cree usted que tienen los españoles de usted?

No tengo la menor idea. Es una de las cosas que nunca me ha preocupado. Me preocupa la imagen de mi mismo, el conocimiento de mí mismo. Supongo que hay mucha gente a la que caigo bien, y mucha gente a la que caigo mal.

Y gente que piensa: ¿cuánto dinero se llevó Conde de Banesto?

La gente no. Alguna gente... Yo no me llevé dinero porque no tenía necesidad. Mucho antes de entrar a Banesto era un tipo muy rico. Eso a la gente le cabrea. Pero es que con 38 años, antes de entrar en Banesto, yo tenía 14.000 millones de pesetas. Míos. El que se hace esa pregunta de cuánto dinero se llevó es una persona que si hubiera estado donde estaba yo, probablemente se lo llevaría. A mi me quitaron siete millones y medio de acciones de Banesto en los cuales había metido una enorme parte de ese dinero. El valor de mis acciones de Banesto eran 26.000 millones de pesetas

¿Le quitaron obras de arte?

Más de 2.500 millones de pesetas. Me quitaron un Picasso, un Braque y un Juan Gris.

¿Y propiedades?

No. Había hecho una separación de bienes en el año 90. La vida me la intentaron quitar pero no se consiguió.

¿Ahora es rico?

No soy rico

Hay una parte de 'Días de gloria' donde explica qué sintió cuando fue rico. ¿Se acuerda?

Si te ingresan 13.000 millones de pesetas en tu cuenta con 38 años, es fácil tener esa sensación de millonario

En ese libro cita a muchos pensadores. No es normal para un banquero.

Yo no era banquero. Me nombraron presidente, que era distinto. Para mí era una empresa. Vendía dinero y eso es muy aburrido, poco creativo. No éramos un banco de especulación, ni de derivados. Era un banco que trabajaba en lo que creo que es la banca. En financiar su grupo industrial y el mundo industrial en general.

¿Qué piensa de los periodistas? ¿Somos independientes?

Hoy no existe la prensa independiente. No puede existir.

¿Por qué?

No hay una sola cuenta de resultados, ni el Marca, que pueda permitirse vivir al margen de la publicidad. Y la publicidad tiene dos fuentes. Privada y pública. La pública depende del Estado, que está controlada por el sistema. Y la privada poco a poco se ha ido concentrado: pervivir al margen de Telefónica, BBVA y Santander es muy complicado. Y luego los anuncios del mundo del motor. Cuando les das un toquecito, se acabó. ¿Qué es la prensa independiente? Se descubre que la familia Botín tiene 2.000 millones de dólares escondidos en Suiza ¿Y? ¿Quién ha dado trascendencia a ese hecho? Antes de que publiques algo, ya lo saben y te está llamando.

Cuando tenía usted medios de comunicación, ¿intentó influir?

Jamás llamamos a un medio para que publicase algo. No lo necesitábamos.

El libro que más ha vendido ha sido…

Días de gloria. Se vendieron más de 200.000 ejemplares.

Hay que reconocer que gracias a estar en prisión y al libro, supimos algunas cosas detrás de las cortinas del poder.

Porque enseño los mecanismos. Impactaron mucho también Memorias de un preso porque está escrito en primera persona y es muy sincero. Y era un test a la sociedad española.

Escribe un libro ahora del rey García, ¿no?

Bueno. Varios. Escribo uno muy duro. Cuando la clase dominante del país se corrompe, acaba corrompiendo a la sociedad por completo. He vivido muchas cosas terribles sobre el grado de degradación moral de ese trozo de la sociedad en la que no me integré, sino en la que me vi obligado a vivir. No hay límites para las relaciones familiares. No hay límites para conseguir objetivos. No lo puedo describir con nombres y apellidos. Lo cuento en forma novelada: el señor 'X' que entra en el mundo 'Y', se relaciona... Lo que están haciendo unos y otros en al plano sexual, en el plano familiar…

En parte lo cuenta usted en 'Los días de gloria'.

En parte. Muy suave. Pero muchos acontecimientos están capados. El grado de podredumbre de la sociedad española no consiste en llevarse dinero sino en una actitud en la vida.

¿Del español medio?

De la clase dominante. Quiero relatar como funciona.

¿Y por qué tenemos esa élite degradada?

Todas las élites se degradan. Pero en EEUU se renuevan. En España no. Una de las características de España es la ausencia de renovación en las élites. Desde el siglo XVIII siguen mandando los mismos. Allá donde no existe renovación de sangre, en biología, se produce una degradación. 

¿Y en EEUU?

En EEUU no hay títulos habilitantes que te den una jerarquía. Como dicen ellos. 'Usted ¿qué vende?'. Allí no hay concepto de hortera. No solo no es un insulto sino que es un atributo de inteligencia y de competencia, de capacidad de trabajo. Y quien es capaz de ganar dinero partiendo de la nada es un tío valorado. Aquí, en cambio hay una cosa que la clase dominante define como el hortera y nuevo rico. En España un tipo como Hernando [Paco el Pocero] era un hortera impresentable porque se hacía un barco de no sé cuántos metros. En EEUU habría sido un tío de primera división. Aquí existen mecanismos sociales que pretenden crear esquemas diferenciadores y jerarquizar socialmente:

¿La monarquía?

La monarquía cumple en este campo —no en otros— un papel negativo.

¿Por qué?

Porque jerarquiza socialmente con mecanismos artificiales. El rey no tiene el poder de hacerte rico pero sí noble. Así dicho suena a broma. En Francia se suprimieron los títulos nobiliarios para eliminar jerarquías sociales que no obedecían a realidades.

Ponga un ejemplo.

El caso más emblemático lo comentan en esa clase social diciendo: el matrimonio del duque de Ahumada con la nieta de Juan March. Es decir, el descendiente del fundador de la Guardia Civil y perseguidor de contrabandistas se casa con una descendiente de uno de los mayores contrabandistas que ha habido en la historia.

¿No cree que hay un deseo de muchos empresarios, cuando empiezan a ganar dinero, de querer entrar en esa elite?

En España, cuando ya has llegado a tener una empresa y ganar dinero, te planteas ¿quién soy? Un nuevo rico hortera. Y luego dices: "¿Cómo salgo yo del mecanismo nuevo rico hortera? Pues que me hagan consejero de un banco". Porque tienen ese concepto mítico de la banca. Y cuando estás sentado en el consejo, te preguntan: "¿Y usted quién es?". Y aunque tengas una empresa cojonuda, te presentas como consejero de un Banco Hispano. Y como consejero del Hispano ganas dos, pero como dueño de Metalúrgica Gutiérrez facturas 200 millones, pero, claro, es Metalúrgicas Gutiérrez. Pero al ser consejero del Hispano te invita a cenar todo el mundo. No tienes problemas en cómo te van a recibir.

¿Fue lo que le pasó a Juan Abelló?

Sí, claro. Juan Abelló quería eso. Su idea era esa. Es el modelo de Abelló.

¿Y los March?

La casa March es muy singular. Se ha mantenido al margen.

¿Los admira?

Son personas ricas y discretas y han heredado una cantidad ingente de dinero. Son los March. No han pretendido ser más. Han entendido que ser March es más que ser duques.

¿Va mucho a Galicia?

Estoy allí cuatro días por semana.

¿Ha coincidido con su paisano Mariano Rajoy?

No. Nunca en mi vida.

¿Le gustaría conocerle?

No especialmente en este momento. Más adelante...

¿Qué piensa de él?

Le ha tocado un momento muy jorobado. Hay una base conservadora española que da igual si está Rajoy o quien sea. Seguirán votando al PP.

¿Qué piensa de lo que está pasando en Cataluña?

Se ha producido una ruptura social, que es lo más grave. No sé cómo se va a solucionar. No es posible la independencia. Es una estupidez económica, política y social en un mundo que se globaliza. Pero la ruptura social está. España tiene un panorama muy complicado en los próximos 15 años.

¿Y desde el punto de vista económico? ¿Qué va a pasar

Haría falta un plan de país. Para salir de esto necesitamos empresas rentables. Para eso necesitamos vocaciones. ¿Se están gestando o desapareciendo? Desapareciendo. Están renaciendo las funcionariales. ¿Por qué? Porque la gente tiene miedo. Bueno, entonces vamos a estimular vocaciones empresariales: una frase muy bonita. ¿Qué puede poner España como país como ventaja competitiva? ¿En qué campo? Ese es el plan que hay que preparar. Pero ese plan no lo entiende un político. Es un plan que tienen que hacer los empresarios. Pero las vocaciones empresariales se dan de verdad en el seno de la pequeña y mediana. Pero no en la grande pues son gestores. ¿Por qué no quiebran las grandes empresas? Porque el poder está ahí. Han desaparecido 600.000 pymes. ¿Cuánto se tarda en reconstruir eso?

Usted ha criticado al capitalismo.

La responsabilidad de lo que nos está sucediendo es del capitalismo financiero. Del predominio de las finanzas –que es un artificio- sobre la economía real. Ha subvertido el funcionamiento de la economía.

Deme nombres de modelos que admire.

Todo creador. Desde un Picasso hasta un Mozart. Un tipo como Gates, o Jobs. Pero no me sale admirar a un banquero. A los creadores de los instrumentos artificiales, no.

¿Tiene usted ahora una misión?

Subsistir.

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