Maroto desmonta el apaño de Nadal para bajar el recibo de la luz a la gran industria

  • Desactiva el crédito de 150 millones dispuesto en 2017 y 2018 para empresas electrointensivas y las deja sin escudo ante la factura de las renovables.
Foto de Reyes Maroto y Álvaro Nadal / EFE
Foto de Reyes Maroto y Álvaro Nadal / EFE

Reyes Maroto ha optado por evitarse problemas y ha decidido desactivar el mecanismo ideado por su predecesor, Álvaro Nadal, para atender la demanda histórica de la industria doméstica intensiva en consumo de energía de disponer de una cláusula - como la que opera para sus competidores de otros países europeos - que les permita detraer de su recibo de la luz el coste extra derivado de la apuesta gubernamental por las energías de fuente renovable.

El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital del Gobierno de Mariano Rajoy activó en 2017 una línea de crédito de 150 millones de euros - que luego recortó a 131 millones en el trámite parlamentario - orientada a "la reducción del coste derivado de la promoción de la generación de electricidad a partir de fuentes renovables" para la llamada industria electrointensiva, un puñado de empresas caracterizadas por el enorme peso de la factura energética en su estructura de costes y también por su marcado perfil exportador, lo que las expone de forma singular a la competencia de empresas de segmentos similares de otros países.

Hablamos de cementeras, empresas del sector metalúrgico, químicas o de gases industriales, industrias dónde el coste energético puede llegar a suponer un 50% de los costes de producción y donde la factura de las singularidad regulatoria española es particularmente gravosa.

España seguía de este modo el camino marcado por otros países como Alemania o Francia que ya disponían de esquemas de protección para su industria intensiva en consumo energético. Sin embargo, según fuentes de la industria, la solución ideada por el departamento de Álvaro Nadal resultó "demasiado creativa" para las autoridades europeas, que detectaron en el esquema un cierto aroma a ayudas de Estado e instaron al Gobierno de España a no ejecutar el pago de las ayudas so pena de apertura de expendiente de infracción.

El Gobierno atendió las advertencias europeas solo en parte. Bloqueó la partida presupuestaria destinada a reducir la factura de la luz a la industria electrointensiva y renunció a desarrollar el esquema que Bruselas cuestionó, pero según fuentes de la industria buscó otro cauce para conseguir el mismo objetivo: el programa de compensación de costes indirectos derivados de la aplicación de la Directiva de Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de gases de efecto invernadero, que permite a los gobiernos "establecer la creación de un mecanismo de compensación de los costes indirectos imputables a las emisiones de gases de efecto invernadero repercutidos en los precios de la electricidad del que podrán beneficiarse las instalaciones pertenecientes a sectores expuestos a un riesgo significativo de 'fuga de carbono'".

Fuentes empresariales aseguran que la industria recibió por este y otros cauces en 2017 en torno a 75 millones de euros. Para 2018 la dotación presupuestaria del programa fue de seis millones de euros, que beneficiarían a 180 empresas, y según el avance de liquidación del Gobierno va a ser más o menos lo que se va a ejecutar. De cara a 2019, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha ampliado esta partida a 11,3 millones de euros, casi el doble.

El equipo de Reyes Maroto no renuncia a establecer un esquema que compense en parte a la industria intensiva en consumo de energía como sucede en otros países, pero demora cualquier solución a este respecto a al futuro Estatuto del Consumidor Electrointensivo, que Industria pretende definir en el curso de los próximos dos meses.

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