Existen situaciones en las que una persona puede enfrentarse a una 'bola de nieve' de deudas acumuladas. Conseguir deshacerse de ellas puede complicarse cuando son muchas o tienen intereses muy altos. Sin embargo, existe una solución para aquellos que se ven ahogados por estos créditos y no tengan capacidad económica para seguir adelante. La Ley de la Segunda Oportunidad tiene el objetivo de facilitar el pago de las deudas a los afectados sin necesidad de perder el derecho al cobro.
De hecho, el proceso podría acabar con el beneficio de la exoneración del pasivo insatisfecho, esto implicaría la cancelación final de la deuda. Para poder acogerse al mismo existen numerosos requisitos que el usuario debe cumplir. Por un lado, es imprescindible ser una persona física o autónomo, por lo que no es válido para empresas o personas jurídicas. Además, el beneficiario no puede haber disfrutado de esta normativa con anterioridad a los últimos 10 años.
Gracias a este mecanismo una pareja valenciana ha conseguido librarse de más de 200.000 euros de préstamos hipotecarios acumulados. Según explica Andrea Olcina, abogada de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento que ha representado al matrimonio, "el importe del préstamo, frecuente en las operaciones firmadas en la época, supera con creces el valor real de la propiedad. Los altos intereses contratados y la caída de los precios de la vivienda dieron lugar a una situación de insolvencia de nuestros asociados, que intentaron en su día amistosamente la dación en pago".
Préstamo hipotecario abusivo
En plena crisis económica de 2008 y ante la burbuja inmobiliaria, el matrimonio decidió adquirir una vivienda a pesar de su precio desorbitado. En el momento consiguieron financiación sin problemas pero más adelante se vieron en una situación extrema. Con el inicio de la recesión, se vieron obligados a solicitar más dinero mediante tarjetas y préstamos, hasta que en 2016 su situación fue insostenible. Esto provocó que incurrieran en impagos y se encontraran una cuantía a deber que alcanzaba los 223.771,76 euros.
En un principio la estrategia era entregar la vivienda en pago a cambio de la cancelación completa tanto del préstamo hipotecario como de las deudas que tenían pendientes. Sin embargo, los acreedores rechazaban el acuerdo alegando que el valor del préstamo era superior al valor real de la vivienda. Finalmente, el Juzgado de Primera Instancia N.º 4 de Mislata ha dictado el auto concediendo el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho dejándoles completamente libres de la deuda, entregando la casa como dación y manteniendo su coche.
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