"Ayer (el viernes) se formalizó la decisión de suspender la actividad productiva de la empresa a partir de la semana que viene", dijo Juan Castillo, director nacional de Trabajo, representante del ejecutivo en una reunión con delegados de la empresa y de los sindicatos que se extendió durante más de seis horas.
Los trabajadores de la planta de Fripur, con sede en el puerto de Montevideo, aceptaron procesar el último cargamento, llegado el jueves. Cuando terminen, pasarán a inscribirse al seguro del paro.
El gobierno calcula que además de los 960 trabajadores directos, la empresa genera otros 500 empleos indirectos.
Fripur, en crisis desde varios hace años, entró en concurso de acreedores el 31 de julio de 2014, pero ningún inversor ha mostrado interés en comprar un pasivo que oscila entre los 30 y los 50 millones de dólares, según cálculos de Castillo.
"No es que sea un sector inviable, pero ¿quién va a comprar ese problema?", se interrogó. "Estamos ante una situación preocupante y angustiante porque no sabemos qué va a pasar con esta industria", insistió.
Otro peso pesado del sector, Industrial Serrana, con 300 trabajadores, también se tambalea. José Umpiérrez, presidente del Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines teme por su continuidad.
"No está teniendo ni materia prima ni tampoco colocación de mercado. Todavía no empezaron con el seguro de paro, pero está complicado", declaró al diario local El País.
La industria pesquera uruguaya está en retroceso por la competencia internacional y por la crisis económica que azota Europa, principal destino de las exportaciones del país en este sector.
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