Madrid, 29 abr.- Mazda obtuvo en el último ejercicio fiscal (del 1 de abril de 2012 al 31 de marzo de 2013) un beneficio neto de 286 millones de euros, en contraposición a las pérdidas de 898 millones con que cerró el ejercicio precedente.
La filial española del fabricante automovilístico japonés apunta un beneficio de explotación de 449 millones de euros, frente a las pérdidas anteriores, y una facturación de 18.400 millones de euros, con un aumento interanual del 8,5 %.
Las ventas de vehículos se elevaron a 1,24 millones de unidades, cifra similar a la del año fiscal anterior, con el crossover CX-5 impulsando el comercio de la marca, al haber alcanzado las 200.000 unidades en todo el mundo.
La empresa confía en que esta tendencia positiva continúe durante el año fiscal 2014, con un crecimiento global de la facturación del 12 % y el doble de beneficios que este año.
De este modo, se espera vender un 8 % más de vehículos en todo el mundo, hasta un total de 1,34 millones y un 17 % de las ventas, en torno a 200.000 unidades, se materializarán en Europa, incluida Rusia, impulsadas por la creciente popularidad de los dos modelos SKYACTIV disponibles, y por el lanzamiento de un tercero.
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