La sanidad pública lleva muchos meses en pie de guerra. Médicos y enfermeros demandan, en la mayoría de las comunidades, mejores condiciones económicas y laborales, denuncian exceso de trabajo en situaciones de elevado estrés y que faltan profesionales en determinadas especialidades -hay exceso en otras- y en algunas provincias, mientras que muchos de los futuros médicos que han aprobado el MIR no encuentran plaza para especializarse. La situación es extremadamente grave si se tiene en cuenta, además, que España es uno de los países con más médicos por habitante -3,9 por cada mil-, muy por encima de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que es de 3,4 facultativos por cada mil ciudadanos.
La falta de atractivo laboral de determinados lugares, sobre todo en la España vacía y en la 'complicada' atención primaria, y la ausencia de incentivos por parte de las administraciones para que los médicos opten a los puestos menos tirón, unido a salarios bajos en comparación con los países del entorno, hace que muchos profesionales den el salto a la sanidad privada -donde los sueldos son mayores-, estén dispuestos a salir de España en busca de un empleo mejor retribuido o que decidan tener dos o tres trabajos mientras bastantes plazas quedan sin cubrir.
Los sueldos de los facultativos españoles se han reducido casi un 30% en los últimos ocho años, según la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (Cesm), y sus 57.000 euros anuales de sueldo medio suponen cinco veces menos que lo que cobran los profesionales en Estados Unidos, tres veces inferiores a los alemanes y la mitad que los británicos, según una macroencuesta elaborada por el portal especializado Medscape. Es una de las claves, posiblemente una de las más importantes, de que uno de cada cuatro médicos opten por trabajar en al menos dos lugares, según se desprende del informe Estimación de la oferta y demanda de médicos especialistas. España 2018-2030, encargado por el Ministerio de Sanidad.
En algunas grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, el pluriempleo de los médicos resulta todavía más frecuente. Un informe elaborado por el Colegio de Médicos de Barcelona daba cuenta de que el 37% de los facultativos vive pluriempleado: un 25,7% tiene dos trabajos y un 10,7% tres o más y la mayoría de los que optan por trabajar por dos o más contratadores son hombres. Destaca también que el 56% de los colegiados trabaja más de 40 horas a la semana y el 14%, más de 60. El estudio señala que un 31,2% de los médicos en activo asegura tener una situación laboral insegura, un porcentaje que aumenta a un 68% entre los más jóvenes.
Médicos y profesores, pluriactivos
La pluriactividad de los médicos también queda patente a través de los datos de afiliación de la Seguridad Social. Los trabajadores inscritos en dos regímenes diferentes rondaban en 2017 los 650.ooo, lo que supone un cifra histórica, después de un importante descenso durante la crisis. Los trabajadores más pluriactivos se encuadran mayoritariamente en la educación (128.589), las actividades administrativas (114.513) y la sanidad (104.354).
Para Rafael Carrasco, presidente del Sindicato Médico Andaluz (SMA), la falta de incentivos es responsable que no haya médicos en determinadas especialidades y en algunas provincias. "Los sueldos de los médicos españoles son mucho más bajos que en el resto de Europa y por comunidades, Andalucía tiene los salarios más bajos. Además, las condiciones laborales -horas extras, guardias, horarios... - son peores que las de los profesionales europeos".
Carrasco admite que con este panorama, "parece lógico que si un médico tiene varias ofertas elija la más interesante laboralmente y la que esté mejor retribuida. Es fundamentalmente por eso que los sitios en los que no se cumplen estas condiciones existen dificultades para cubrir las bajas". "Estamos formando médicos que luego se marchan fuera, al tiempo que estamos importando especialistas con un nivel inferior y menos cualificados", asegura el presidente de SMA.
"De los que vienen, muchos de ellos ni siquiera tienen convenio para validar el título y se les contrata a la mitad de ese trámite. Algunos incluso carecen de permiso de trabajo. Mientras, la oferta de la sanidad privada es más interesante en determinadas especialidades y se gana más que en la pública, por eso no es raro que muchos completen su salario allí", señala Carrasco.
El 'exilio', la última opción
Mientras, el envejecimiento de la plantilla, que forzará la jubilación de un tercio de los actuales profesionales durante los próximos diez años, y éxodo de muchos facultativos -sobre todos los más jóvenes- complicará todavía más el panorama en el corto plazo e imposibilitará, todavía más, la cobertura de determinados puestos ante la falta de voluntarios. Solamente durante el pasado año, 3.525 médicos pidieron un certificado de idoneidad para marcharse a trabajar a otro país y más de 20.000 lo han solicitado desde 2013, "lo que no significa que todos se hayan ido, pero desde luego se lo han planteado", asegura a La Información José María Soto, secretario general adjunto de la Cesm en Castilla y León. Casi un tercio de los que pretenden trabajar en el extranjero quieren hacerlo en Francia y en el Reino Unido... y todo pese a que el Brexit les dejará ejerciendo fuera de la Unión Europea.
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