Juan Cruz: 'Internet no tiene que ser una iglesia'

  • Ha sentenciado en diversos foros que 'aquel periodismo que verificaba la información con tres fuentes ya no existe más y lo rompió internet' o que 'internet ha abierto un lodazal que nadie controla'. Juan Cruz asegura, sin embargo, que sus...

Ha sentenciado en diversos foros que "aquel periodismo que verificaba la información con tres fuentes ya no existe más y lo rompió internet" o que "internet ha abierto un lodazal que nadie controla". Juan Cruz asegura, sin embargo, que sus declaraciones sobre el periodismo digital se han malinterpretado y utilizado en su contra. El periodista de El País asegura que no sólo no lleva adelante una cruzada personal contra internet, sino que es un usuario activo y convencido de sus virtudes. Pero también considera que en la Red se abusa del rumor, la mentira y la inexactitud y que las críticas a esto son muy mal toleradas, como si internet "fuera una iglesia". Juan Cruz hace su descargo en esta entrevista concedida a 233grados.

Pregunta. Usted ha repetido en varias ocasiones, y así lo hemos recogido en 233grados, que internet atenta contra el buen periodismo. ¿Está convencido de ello?

Respuesta. Nunca aprenderemos de verdad la importancia que tiene verificar, y si ese problema lo tenemos cuando se tarda en hacer una cosa un día o el tiempo que dura el periódico en ser hecho, imagínate la tentación que siente ahora el periodista de darle a la tecla enseguida. Eso es para mí una preocupación como profesional del oficio. Independientemente del soporte. En el papel se han creado unos libros de estilo y unas verificaciones y aún así se rompen; lo que está ocurriendo ahora en algunos sitios importantes del suministro de información digital nos lleva a pensar que todavía eso no está resuelto, ni siquiera a la mitad. El otro día la Wikipedia publicó la muerte de Ted Kennedy, que es previsible pero no ha ocurrido. Pero es más grave cuando se hace con peor intención, como cuando la misma Wikipedia mató a Le Clézio el minuto después de haber recibido el Nobel. Yo quiero, como dicen los británicos, tener el “record straight”: yo no estoy en absoluto en contra de ese instrumento que utilizo durante todas las horas del día en que estoy despierto.

P. Los errores y prácticas cuestionables a los que se refiere también se dan en el papel y han ocurrido siempre.

R.
La diferencia es que cuando yo me he referido al papel nadie ha dicho que yo llevara una cruzada contra el periodismo. Lo que sí ha sucedido cuando he dicho que me preocupa que internet, que es un medio tan impresionante y lleno de dinámica, tan periodístico, se arruine porque la gente termine no creyéndoselo. La credibilidad es para mí el fundamento del periodismo. Nuestro periódico está sustentando en ella y de eso es lo que yo he venido hablando en las conversaciones con los maestros del periodismo. En ningún caso fui consciente en ninguna de esas conversaciones de haber estimulado en ellos ninguna reacción apriorística. Al contrario. Fueron sus respuestas a mis inquietudes como periodista, yo hago preguntas.

P. Sin duda, pero esas preguntas traslucían una preocupación muy marcada por la parte negativa de internet.

R. Que yo diga que de internet me preocupa que no se verifique, que no se haga tal o cual cosa, ¿me está convirtiendo a mí en un sicario del papel?

P. ¿No cree que los usuarios aprenden, al igual que en el papel, a seleccionar las fuentes?

R. Sin duda alguna. Pero es urgente. Y con tantos confidenciales…

P. Bueno, está el antecedente de los pasquines.

R.Pero los confidenciales están ahí. Y no hay manera de decir ¡oiga!. A mí me gustaría tener tu edad y empezar otra vez en el periodismo. Y estaría encantado de trabajar en una redacción digital. Ahora, creo que tenemos que aprender a utilizar la Red. Yo escribo todos los días un blog y estoy pendiente de la web. Mi mente es del digital. Yo no estoy en contra pero en absoluto. Ahora bien, cuando juega mal el Barça yo lo digo y no hay nadie más aficionado al Barça que yo. Me ha preocupado seriamente que cada vez que yo he dicho algo que no parece políticamente correcto con respecto a internet se llena la red de ataques. ¿Qué pasa? Parece eso una iglesia.

P. Lo que se le critica es demonizar un medio en lugar de señalar a determinados profesionales o cabeceras que lo hacen mal, porque también hay buen periodismo en internet.

R. Del mismo modo que los periódicos de papel se tienen que adaptar a internet, internet tendría que aprender del ritmo de los periódicos de papel. No por decirlo antes lo dice mejor ningún medio. Y si lo dices antes de saberlo estás creando un conflicto que probablemente terminará no con internet, porque eso es imparable, pero sí con el prestigio de los medios digitales. Y luego es muy importante decirle a la gente que hay que leer mucho para poder decidir y saber adónde diriges tus pasos. Creo que una buena combinación de experiencia y novedad le vendría bien a internet, pero también al periódico en papel. Llegará un momento de confluencia verdadera, con la unión de los expertos que aprenderán de los jóvenes y viceversa. Porque por ejemplo yo no necesito mirar cómo se escribe Alan Sillitoe, porque lo he vivido, en cambio un chico joven tendrá que mirar y si mira la Wikipedia a lo mejor le ponen que es un escritor australiano del siglo XIX porque hay un bromista. Es como cuando en la película "Tiburón" una aleta de broma causa pánico entre la gente. En internet muchas veces te meten tiburones y tú caes. Sin ir más lejos hace poco le pasó a Carlos Lara, de Izquierda Unida, que atribuyó una frase a Carlos Marx, erróneamente. A eso me refiero. Yo no hago ninguna cruzada. O sí, voy a iniciar una cruzada contra el anonimato, en el cual se escudan algunos para insultar y difamar. Seguramente si se expresaran con nombre y apellido se lo pensarían un poco más, buscarían argumentos. Es increíble que en un medio tan novedoso como internet se usen los métodos de los pasquines del siglo XVIII y XIX, el anónimo y el caciquismo. Eso sí que es una cruzada contra internet.

P. Quiere decir que es como embarrar la cancha.

R. Eso, el lodazal.

P. Pero es una minoría.

R. Lo es. Este es un buen momento para alertar. Ahora, la sensación que tengo es que la gente no quiere ser alertada.

P. Sigo sin entender por qué referirse a internet exclusivamente, cuando hay periódicos impresos que publican mentiras y rumores y hacen campaña.

R. Te repito, yo no hago literatura comparada. Yo creo que los medios de papel muchas veces, desgraciadamente, cometen los mismos errores y son la fuente de éstos.

P. ¿Cree que el periodismo en general está sufriendo una degradación tremenda?

R. Sin duda alguna. Ojalá el digital ayude a que la reflexión periodística a la que ahora nos debemos destierre confidenciales que no basan, por su propia naturaleza, en la verdad. Es un tema muy delicado. Estamos ante una revolución que nos debe agarrar con un sentido de la ética y de la estética que impida desmanes.

P. ¿Qué consejo le daría desde su experiencia y trayectoria a los periodistas que están iniciando su carrera?

R. Que estudiaran como si estuviéramos en los años ’60 para poder escribir información del siglo XXI. Es importantísimo leer para discernir. Si la gente tiene buena sintaxis piensa bien. Es fundamental. En esta etapa ganarán los que lean más, porque escribirán mejor y tendrán lo que yo llamo la mano de Onetti. Él decía que todo escritor o periodista debía tener al lado una mano que, cuando escriba algo erróneo o un tópico, se lo impidiera. Y también ser autocrítico y huir de la tentación de pensar que su pensamiento siempre es el correcto. Y hacer la última verificación, acostumbrarse a tener pesadillas con sus errores, sufrir por ellos.


Mostrar comentarios