De Wizink a Laboral Kutxa

Las mejores tarjetas de crédito: gratis y con pagos a plazos sin intereses

Algunas tarjetas permiten al cliente fraccionar el pago de compras concretas con un tipo de interés bonificado o, incluso, sin intereses. 

Tarjeta crédito datáfono
Tarjeta crédito datáfono
Foto por formulario PxHere

El pasado mes de marzo el Tribunal Supremo (TS) dio un golpe de atención a la banca: una tarjeta de crédito con una TAE del 27% es usuraria. El centro de la polémica fue una tarjeta emitida por WiZink cuyo tipo de interés era “notablemente superior” al interés medio de las tarjetas de crédito, según razonaba el Alto Tribunal. Una semana después, la entidad rebajó considerablemente el tipo de interés de sus tarjetas. Y no fue la única que lo hizo, otros bancos hicieron lo propio con sus plásticos para ajustarse al criterio del TS.

Tras la puesta a punto que llevó a cabo la banca, el tipo de interés medio de las tarjetas de crédito cayó el pasado mes de marzo por debajo del 19% y volvió a reducirse en abril hasta situarse en el 18,69%, el precio más bajo de la serie histórica del Banco de España.

Pero las mejores tarjetas de crédito de España para pagar a plazos tienen un tipo de interés notablemente inferior a la media. Algunas tarjetas permiten al cliente fraccionar el pago de compras concretas con un tipo de interés bonificado o, incluso, sin intereses, pagando una comisión que puede ser de unos pocos euros, explican fuentes del comparador financiero HelpMyCash.com. Este servicio, que en función del banco recibe un nombre distinto, se puede activar normalmente por teléfono o a través de la app o la banca online de la entidad.

Así, encontramos tarjetas en el mercado que a pesar de que su tipo de interés estándar se sitúa por la media, ofrecen al cliente la posibilidad de pagar a pazos las compras que él decida en tres, seis o nueves meses, por ejemplo, con un tipo de interés muy inferior. Pero ¿qué tarjetas tienen esta ventaja?

Tarjetas para pagar a plazos sin intereses

Precisamente, una de las mejores es la tarjeta de crédito WiZink Plus, que, aunque tiene un tipo de interés estándar del 20% TIN (21,94% TAE), permite aplazar el pago de las compras de entre 80 y 1.000 euros en tres meses sin intereses. En ese caso, cobra una comisión inicial por la transacción que varía en función del importe de la compra y que va de los 2,5 euros para las compras de menor importe a los 25 euros que cobra si el valor de la transacción supera los 800 euros. La TAE variará en función de la operación pero, por ejemplo, para una compra de 350 euros amortizables en tres meses con una comisión inicial de 2,5 euros, la tasa anual equivalente sería de solo el 4,40%.

Además, la tarjeta de crédito WiZink Plus tiene otras ventajas: es gratis, las cuotas pueden domiciliarse en cualquier banco, incluye seguros gratuitos, regala 30 euros a los clientes que la contraten y gasten al menos 300 euros con ella durante los tres primeros meses y devuelve el 3% del importe de las compras. La bonificación máxima será de seis euros al mes (72 euros al año) y el cliente tendrá que escoger dos categorías entre las cuatro posibles en las que se aplicará la devolución del 3%: moda, ocio, viajes o alimentación. Además, no es necesario pagar a crédito para disfrutar de la bonificación, también se aplica sobre las compras pagadas a fin de mes sin intereses, aclaran fuentes de HelpMyCash.

La tarjeta de crédito Tú de Abanca destaca por su interés competitivo: 12,85% TIN (14,42% TAE). Pero, además, permite aplazar gastos puntuales en 3, 6 ,9 10 o 12 meses sin intereses, con una comisión de apertura de entre el 1 y el 4%. Por ejemplo, para una compra de 750 euros a devolver en tres meses, el cliente tendría que abonar una comisión inicial de 7,50 euros (TAE del 6,19%). Es gratuita el primer año y también los siguientes si se cumplen los requisitos del Programa Cero Comisiones o se gastan al menos 3.000 euros al año con ella. La Visa Tú es la tarjeta asociada a la Cuenta Clara, una cuenta corriente sin comisiones que puede abrirse por Internet.

La Visa Clásica de Laboral Kutxa, sin cuota de alta, permite fraccionar el pago de las compras de entre 100 y 2.000 euros en 3, 6, 9 o 12 meses sin intereses con una comisión de gestión de entre 5 y 40 euros. Así, por ejemplo, para una compra de 750 euros a devolver en tres meses (comisión de cinco euros) la TAE sería del 4,10%. 

Tarjetas con intereses por debajo de la media

La tarjeta Visa Open Credit de Openbank no tiene cuotas de emisión ni tampoco de mantenimiento siempre y cuando el cliente domicilie sus ingresos regulares, active la opción de pago aplazado o la utilice al menos una vez al mes. Aunque el interés estándar de la tarjeta es del 19,56% TAE, el cliente puede fraccionar cualquier compra superior a 60 euros en un plazo de entre dos meses y tres años gracias al servicio Aplaza tu Compra con un interés del 14% TIN (14,93% TAE).

ING también ofrece un tipo de interés bonificado si se fraccionan ciertas compras. El precio estándar es del 18,95% TAE, pero los clientes pueden aplazar compras concretas de más de 90 euros en 3, 6, 12 o 18 meses con un interés del 14,06% TIN (15% TAE). La tarjeta es gratuita al igual que la Cuenta Nómina asociada, que tampoco tiene comisiones de mantenimiento.

Otra tarjeta que destaca por su tipo de interés es la Visa Proyecta de Abanca, que en este caso solo permite pagar a plazos, por lo que no es adecuada para aquellos clientes que quieran activar por defecto el pago a fin de mes. Su tipo de interés es del 11,25% TIN (11,99% TAE). Cuenta con una ventaja adicional: devuelve el 1% de todas las compras pagadas a crédito hasta el 31 de diciembre de este año (la bonificación máxima será equivalente al 1% del importe de la línea de crédito). No tiene cuotas de emisión ni de mantenimiento.

Cuidado con el sistema de pago

Si decidimos aplazar el pago de una compra concreta o fraccionar la devolución de todo el saldo dispuesto con nuestra tarjeta, debemos escoger un sistema que nos permita amortizar la deuda lo antes posible para reducir el coste de la operación, explican desde HelpMyCash. Si optamos por abonar un tanto por ciento de la deuda mínimo o una cuota fija muy reducida cada mes, podríamos alargar en exceso la devolución y acabar pagando muchos intereses.

Además, no olvidemos que las tarjetas, por muy cómodas que sean, suelen ser más caras que los préstamos personales, por lo que salvo que necesitemos una cantidad reducida de dinero, vayamos a devolverlo en poco tiempo o aprovechemos las promociones para aplazar compras puntuales que incorporan algunas tarjetas, un préstamo personal nos saldrá más a cuenta.

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