Meliá destaca que el turismo siempre ha tenido más peso que la construcción

Madrid.- El consejero delegado de Sol Meliá -uno de los grupos hoteleros vacacionales más grande del mundo-, Gabriel Escarrer, opina que las administraciones no pueden olvidar, en una crisis y con el paro subiendo, que en la economía española el sector turístico tiene mucho más peso que otros, como la construcción.

El vicepresidente de una compañía que tiene más de 300 hoteles distribuidos en 30 países y una plantilla que supera los 34.000 empleados, subrayó que en un escenario como el actual se está olvidando el potencial, como reactivador económico, de un sector que da trabajo en España a 3,2 millones de personas al año, mientras que la construcción "en su mejor año, el 2007", empleaba a 2,4 millones.

Escarrer, en una entrevista con Efe, lamentó que durante la crisis no se han atendido muchas de las necesidades estabilizadoras demandadas por un sector fundamental para crear puestos de trabajo y subrayó que en otros países, como Alemania, se han contemplado medidas fiscales e incluso se ha reducido el IVA turístico.

Puntualizó que son necesarias medidas en cuanto a las tasas aéreas, e indicó que en regiones como Baleares el modelo turístico sólo puede explotarse a pleno rendimiento cinco meses al año mientras que las tasas aéreas y de navegación "son iguales en enero que en agosto".

Así, se deberían tomar medidas para hacer que meses como octubre, noviembre o marzo también fueran "ciclos turísticos con unas tasas más baratas", lo que beneficiaría a los locales, los touroperadores y los hoteles, dentro de una acción que multiplicaría la economía.

"Cuando un hotel abre, los efectos económicos impulsan a muchos sectores", con el fomento del empleo que supone, mientras que "cuando cierra uno, la economía del lugar se resiente de inmediato".

Además, hizo hincapié en que en las necesarias estructuraciones de algunas zonas turísticas "el sector público y el privado tienen que ir de la mano", ya que otros focos internacionales de turismo han hecho esta labor en época de bonanza y, a pesar de estar en una época de crisis, es necesario abordarlas.

España -agregó- "no es sólo sol y playa", ya que cuenta con grandes atractivos como la calidad de sus instalaciones, el patrimonio cultural, la gastronomía y la hospitalidad de su gente, por lo que abogó por volver a un modelo turístico que ha tenido éxito durante épocas.

Escarrer criticó que el "boom inmobiliario" haya provocado que la planta hotelera en zonas como Baleares se redujera en los últimos 10 años, ya que algunos ayuntamientos han apostado por el modelo de la segunda residencia, "lo que frente al sector hotelero, no crea trabajos ni riqueza".

Consideró que la crisis puede provocar "una generación perdida de trabajadores muy preparados", gente con talento que o no encuentra trabajo en España o tiene que irse al extranjero, si bien -opinó- esa situación fomenta la movilidad geográfica en el trabajo, lo que es una de las carencias del mundo laboral español.

Sol Meliá finaliza este año el Plan Estratégico 2008-2010, que ha sido, a su juicio, "positivo en su balance", ya que su desarrollo ha permitido al grupo adaptarse a las circunstancias del mercado.

Sus actuaciones se han mantenido dentro del Plan, ya que la expansión prevista estos años se cifraba en 76 establecimientos más, de los que ya se cuenta con 69, y que de las 19.000 habitaciones más que se iban a comercializar, ya tiene 18.000.

Destacó la actuación sobre varios pilares para poder "capear" el temporal de la crisis, haciendo especial énfasis en el valor que tiene la gestión de las siete marcas diferenciadas con que cuenta el grupo: Gran Meliá, Meliá, ME, Tryp, Sol Hoteles, Paradisus y Sol Meliá Vacation.

A ello se une el denominado Plan de Contingencia, que se ha basado en una mejora de ingresos, una reducción de gastos y un control sobre los riesgos.

Respecto a la expansión de la compañía a corto y medio plazo, Escarrer indicó a Efe que Sol Meliá tiene como países preferenciales Estados Unidos y China, que son dos zonas "muy interesantes" para crecer a nivel de la división de hoteles urbanos.

La expansión prevé la apertura de 27 hoteles en los próximos tres años, de los que el 91% será fuera de España, y el 84%, establecimientos ya abiertos que Meliá tomará en gestión.

Sol Meliá es una de las sociedades que se ha sumado al concurso de acreedores de Marsans, ya que esta empresa les debe 2,4 millones de euros.

Destacó que "mantuvimos el negocio con ellos hasta septiembre, ya que cumplían con los pagos, e incluso iban cubriendo también parte de la deuda que tenían".

Sol Meliá es una empresa hotelera fundada por la familia Escarrer en 1956 en Palma de Mallorca, y en los nueve primeros meses de 2010 facturó 976,7 millones de euros y obtuvo un beneficio de 71,7 millones de euros, un 51 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.