Méndez pide al Gobierno que use sus "armas" para evitar los despidos en Roca

Alcalá de Henares (Madrid), 21 ene.- El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha exigido hoy la mediación del Gobierno para frenar los despidos anunciados por la empresa Roca en las factorías de Alcalá de Henares y Alcalá de Guadaíra (Sevilla) y que amenazan con dejar en la calle a casi 500 trabajadores.

Méndez ha insistido en la "responsabilidad" de la Administración en el conflicto durante la visita que ha realizado al campamento que los trabajadores de la factoría madrileña levantaron en protesta por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado en diciembre por la compañía.

Según el dirigente sindical, los despidos anunciados por Roca -una empresa que obtuvo unos beneficios por valor de 20 millones de euros-, ha recordado Méndez, son una consecuencia de la nueva reforma laboral.

"Este Gobierno, cuando elimina la autorización administrativa de los ERE, lo que ha hecho ha sido desentenderse del principal problema que tiene nuestro país, que es el paro", ha dicho.

No obstante, y pese a la pérdida de la tutela administrativa en la nueva normativa, el dirigente sindical ha insistido en que un Gobierno siempre tiene "armas" para intervenir y evitar los despidos.

En ese sentido, Méndez ha señalado que, en el caso de Alcalá, sería "interesante" que la Administración indicara a la multinacional española su negativa a la recalificación de los terrenos que ocupa la factoría si abandona la ciudad.

"Creo que aquí hay miles y miles de metros cuadrados de suelo, y la empresa podría tener muy clarito que, ni a corto ni a medio plazo, van a permitirle una operación especulativa".

La mediación del Ministerio de Empleo serviría para equilibrar la "desventaja en la correlación de fuerzas" que existe en el conflicto, ha señalado Méndez.

El secretario general de UGT confía en que la retirada del ERE la semana pasada por Roca dé paso en las próximas semanas a "una verdadera negociación" entre la dirección y los trabajadores y no sea una "táctica dilatoria".

La periodo de consultas entre las partes concluyó sin acuerdo el pasado 17 de enero y la empresa decidió retirar el ERE para presentarlo de nuevo en los próximos días y permitir un nuevo periodo de negociación de un mes.