Logroño, 13 sep.- El secretario general de UGT, Cándido Méndez, pide unidad de acción de sindicatos, administración regional y gobierno central, con el que se va a reunir esta semana, para evitar el cierre de la factoría de Lear en La Rioja, una decisión empresarial que ha calificado de acto de "rapiña industrial".
Méndez ha ofrecido hoy una conferencia de prensa en Logroño, después de reunirse anoche con los representantes de su sindicato en el comité de empresa de Lear, la multinacional de automoción que anunció la semana pasada el cierre de su fábrica de La Rioja, en la que trabajan 305 personas.
El secretario general de UGT ha calificado este anuncio como de "enorme gravedad", aunque ha asegurado que se resiste "a creer que sea irreversible". "Tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles para que Lear lleve a las últimas consecuencias su decisión", ha apostillado.
Ha calificado la propuesta de Lear de "rapiña industrial", porque "es la única fábrica de reposacabezas que tienen en Europa, y parece que en los últimos años lo que ha hecho es ganar tiempo, instalar maquinaria en Polonia y Marruecos, aprender del proceso de fabricación de aquí y copiar el producto", ha detallado.
Y ha añadido que en las últimas semanas se ha trabajado los fines de semana y hora extras el resto de la semana, quizás -a su juicio- para acumular producto para sus clientes".
Además, el secretario general de UGT ha asegurado que en los últimos años "la empresa decía que esta factoría estaba en una buena situación y que tenía carga de trabajo", por lo que opina que la dirección de la multinacional ha caído "en contradicciones".
Ha afirmado que "hay armas disuasorias legales" para que Lear "desista" de su postura y ha asegurado que la última palabra la tiene el gobierno regional. "Eso hay que saberlo utilizar con firmeza e inteligencia", ha avisado.
El secretario general de UGT ha recordado que la factoría de Lear, situada en la localidad riojana de Arrúbal, es la quinta mayor fábrica de La Rioja y de sus 305 trabajadores, 156 son mujeres; la media de antigüedad de los trabajadores es de entre 13 y 18 años; y tienen entre 35 y 58 años, aunque 260 empleados tienen menos de 50 años con lo que "su recolocación es difícil".
"Tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles para mantener el empleo", ha reiterado. EFECOM
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