Menos presión mirando al euro

Jesús María Alonso

Madrid, 18 ago.- Grecia y la integridad de la zona del euro están de nuevo en el horizonte, en un momento en que los mercados han aflojado su presión sobre los países periféricos de Europa, especialmente España, cuyo eventual rescate "suave" dan por hecho.

Tras una escalada alcista, la prima de riesgo española ha vuelto a los cauces de principios de julio, por debajo de los 500 puntos básicos (494,73 al cierre del viernes), gracias a la reducción de su diferencial con el bono alemán y al alivio en los mercados de deuda europeos.

Una buena situación de cara a la subasta de letras a doce y dieciocho meses prevista para el próximo martes.

Paralelamente, la bolsa ha cosechado su segunda mejor semana en ganancias del año: un 7,28 %, lo que ha dejado el IBEX 35 en 7.561 enteros y ha dejado con la sonrisa en la boca a los inversores, que dan por descontado un rescate "blando" a España por parte de sus socios europeos en las próximas semanas.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha manifestado en entrevista con EFE que la intervención del Banco Central Europeo (BCE) en los mercados para aliviar la presión sobre la deuda española debe ser contundente y sin límite previo, a fin de disipar las dudas de los inversores.

También los mercados europeos han reflejado en los últimos días este ambiente distendido, mejorando notablemente sus índices, aunque Wall Street ha sido más comedido en su reacción y sólo ha subido un 0,51 % en la semana.

El euro se ha mantenido anclado a 1,23 dólares en Fráncfort, a la espera de que se defina la situación de Grecia y su eventual salida de la zona de la moneda única, y el caso español.

El Eurogrupo, por medio de su presidente, Jean-Çlaude Juncker, ha avisado de que la salida de Grecia del euro es técnicamente posible, pero inviable políticamente, pues entraña "riesgos imprevisibles".

Otros países europeos han lanzado acotaciones a la situación griega: en Finlandia dicen que están preparados si se rompe el euro, en Austria hay división de opiniones sobre si Atenas debe o no estar en la moneda única, y en Alemania (la canciller Angela Merkel) se recuerda el compromiso para salvar la unidad de la zona, arrimándose a lo expresado hace dos semanas por Mario Draghi, titular del BCE.

Grecia, que ha colocado hace pocos días deuda (4.063 millones en letras) para pagar vencimientos (3.200 millones el lunes próximo), quiere dos años extras de plazo para cumplir con las condiciones del segundo rescate con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Alemania ha dicho que no... de momento.

Y es que el primer ministro griego Antonis Samaras, mantendrá la semana próxima una apretada agenda europea para explicar sus necesidades: con Juncker el miércoles, con Merkel el viernes y con el presidente francés, Françoise Hollande, el sábado. Previamente, el jueves, Merkel y Hollande, contrastarán pareceres.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció esta semana la prórroga por seis meses más del plan Prepara, que incluye la ayuda de 400 euros a los parados sin prestación ni subsidio, aunque con nuevas condiciones para beneficiarse con el objetivo de mejorarlo. Los sindicatos mayoritarios quieren negociar los cambios con el gobierno.

Prepara ha beneficiado a 500.859 personas desde que se creó en febrero de 2011 hasta julio pasado y ha supuesto un gasto de 1.051,1 millones hasta mayo.

La inflación se ha disparado en julio tres décimas hasta el 2,2 % interanual alimentada por la entrada en vigor del copago farmacéutico (36,3 % de aumento con respecto a junio).

La banca que opera en España pidió al BCE en julio la cifra récord de 402.185 millones de euros. Una banca que en junio vio como la morosidad se situaba en máximos históricos: 9,42 %, con unos créditos impagados por valor de 164.361 millones de euros.

El Santander anunció que ha decidido colocar, antes de que finalice el año, cerca del 25 % de su capital en su filial mexicana en las bolsas de México (6,22 %) y Nueva York (18,67 %). El objetivo es obtener en torno a los 3.000 millones de euros.

La actividad económica de la próxima semana sigue bajo mínimos: sólo destacan los datos de afiliación de trabajadores extranjeros a la Seguridad Social, pensiones contributivas, coyuntura hotelera, y movimientos turísticos en fronteras en julio.

En el exterior, el PIB definitivo trimestral alemán y británico y los resultados de Glencore, Dell, Hewlett-Packard, Heineken, Sonae, Rabo Bank y ABN Amro.