¿Cómo de malo es el Bitcoin para el mundo? Con este título tan ilustrativo la firma Citi acaba de publicar un informe que cuestiona, punto por punto, a la reina de las criptomonedas y alerta de que el riesgo de burbuja estaría ya "bastante avanzado". En concreto, compara el Bitcoin con las puntocom y advierte de que los gobiernos más expuestos intervendrán si su precio se dispara al entorno de los 60.000 dólares (desde los 15.700 dólares actuales). El banco de inversión sigue así la estela de otras compañías como Goldman que también han puesto el punto de mira en la explosión del Bitcoin.
Citi recuerda cómo entre marzo de 2000 y el mismo mes de 2001, el pinchazo de la burbuja tecnológica provocó que el mercado estadounidenses perdiera el equivalente al 20% del PIB, lo que supuso uno de los desencadenantes de la posterior recesión en la primera economía del mundo.
La elevada exposición que ya presenta la economía de algunos países al Bitcoin (el informe señala en concreto a Rusia, Nigeria o Nueva Zelanda entre otros) podría llevar a sus autoridades a actuar, lo que precipitaría el estallido de la burbuja. En este sentido, las autoridades estadounidenses se quedarían en un segundo plano y optarían por esperar a que otros movieran ficha antes.
Citi considera, además, que la divisa digital es "demasiado volátil" para servir como medio de transacción o como depósito de valor. No se trata de un comportamiento puntual, sino que forma parte de su propia estructura. La criptomoneda fluctúa de media un 6,7% al día, frente al 1% que llega a moverse el oro. Y es, de hecho, "seis veces más volátil que la moneda emergente más volátil", enfatiza el informe.
Un "juguete altamente especulativo"
Otro de los motivos que llevan a Citi a renegar del Bitcoin es que la considera una moneda antieconómica. Consume más energía que toda Dinamarca para su creación y en este punto solo puede ir a más... o a peor. Lo mismo sucede en el ámbito de la seguridad, que también es débil. La clave estaría en los riesgos añadidos que puede introducir la computación cuántica: estos hacen que el Bitcoin "no sea adecuado para convertirse en una moneda ampliamente adoptada, en lugar de ser solo un juguete altamente especulativo".
Esto sin contar con que, en opinión de los analistas de Citi, el auge del Bitcoin promueve la economía sumergida y redistribuye riqueza de la economía legal a la economía en 'B'. No en vano uno de los motivos que la hacen tan popular es que promueve el anonimato y que puede facilitar las transacciones criminales dentro de lo que se conoce como "red oscura" o Internet oscuro.
Por no gustarle, a Citi no le convence ni el diseño "pobre" de la criptomoneda, que a su juicio es solo un indicador más de burbuja. Tanto, que considera que otras monedas de este tipo le tomarán el relevo. "Es un producto que no puede cumplir con las funciones que debería", sentencia el análisis.
De momento, los inversores parecen ajenos a las advertencias de los bancos de inversión y organismos... el furor por el Bitcoin suma y sigue y se ha convertido en uno de los protagonistas del rally navideño en los mercados. A mediados de mes las criptomonedas ya habían disparado su capitalización hasta los 640.000 millones de dólares.
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