Ericsson ha registrado pérdidas de 700 millones de coronas (67 millones de euros) en el primer trimestre de año, un 93% menos que un ejercicio antes. El mayor margen de beneficios y la reducción de los gastos operativos, contrarrestados parcialmente por la caída de las ventas, explican la mejora en el resultado, entonces lastrado por varios efectos no recurrentes.
La presentación de resultados ha gustado al mercado. Los títulos de la empresa de telecomunicaciones han liderado la subida de la Bolsa de Estocolmo al dispararse un 18,39% y han alcanzado un precio por acción de 65,78 coronas, máximos desde mediados de 2016.
La fuerte subida de Ericsson ha provocado que otras compañías de su sector en Europa, como es Nokia, se dispare en la Bolsa de Helsinki un 2,42%. El mercado descuenta un escenario positivo para las compañías de telefonía que puede impulsar y mejorar sus cuentas de resultados.
Las ventas netas del grupo ascendieron a 43.400 millones de coronas (4.179 millones de euros), lo que supone una caída del 9%, penalizadas por los malos números registrados en el noreste y sudeste asiáticos, Oceanía e India. Todo ello, en un escenario en el que Ericsson ha reducido su plantilla en 3.000 trabajadores durante el primer trimestre y tiene 18.000 empleados menos en total desde julio del año pasado.
Ericsson, en la presentación de resultados, ha destacado que espera que el mercado chino sufra debido al recorte de las inversiones en 4G pero destaca el impulso en su mercado más grande, Estados Unidos. Además, la compañía se puede ver favorecida por la prohibición de Estados Unidos de vender componentes a la china ZTE.
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