Malas noticias para los inversores de Inditex y del sector textil en general. Las acciones del grupo fundado por Amancio Ortega están sufriendo un fuerte descalabro en bolsa. Los títulos de Inditex han liderado las caídas del Ibex 35 al retroceder un 7,06% y el precio se ha situado, al cierre de mercado, en los 25 euros. Por tanto, la compañía cotiza en mínimos de febrero de 2015 y ha perdido, en solo un día, más de 5.850 millones de capitalización.
La fuerte caída obedece a dos motivos. El primero, y que afecta directamente a la compañía, es el fuerte 'tijeretazo' que ha sufrido de JP Morgan. El banco de inversión estadounidense ha recortado su precio objetivo desde los 38 euros hasta los 35,5 euros, aunque mantiene su recomendación de 'sobreponderar'. Por tanto, el recorte supera el 6,5% y, es normal, que la acción sufra un fuerte revés en el parqué. Además, el batacazo ha sido mayúsculo y la compañía ha llegado incluso a entrar en subasta de volatilidad.
El banco de inversión estadounidense ha destacado que el impacto del efecto divisa será mayor a lo que se podría esperar y el crecimiento de las ventas comparables de la multinacional gallega será inferior al previsto. Además, es necesario recordar que las cifras de su última presentación de resultados reflejaban una desaceleración en el crecimiento, con las ventas marcando su menor ritmo de avance desde 2014.
El otro motivo obedece a la debilidad que atraviesa el sector. La firma RBC recortaba su recomendación hasta 'infraponderar' y le metía un fuerte recorte a su precio objetivo, rebajándolo más de un 25% y situándolo en las 125 coronas suecas.
Este precio objetivo es relevante puesto que la compañía pasaría de tener recorrido al alza a doce meses a sufrir fuertes descensos durante el próximo año. En concreto, este precio objetivo de 125 coronas suecas se sitúa por debajo de su precio de cotización, que es de 138,5 coronas, por lo que, en caso de cumplirse las previsiones, podría sufrir un descenso cercano al 10%.
RBC considera que la compañía sueca tiene una mayor presión en el margen de venta de sus productos, que podría ser extrapolable al caso de la española. Además, la firma deberá liquidar el exceso de existencias con el que cuenta e invertir en mejorar la calidad-precio de la marca.
Roberto Berzal, Sales Trader de Orey Financial, ha señalado que "pese a los esfuerzos de la compañía por mitigar al máximo el impacto de la fuerte revalorización del euro, sigue pesando mucho esta fortaleza de la moneda europea en su cuenta de pérdidas y ganancias. Además, debe acelerar el desarrollo del negocio online, pues Amazon está haciendo especialmente daño a empresas de ventas retail (hemos visto recientemente el caso de WalMart en EEUU)".
El experto señala que "a nivel técnico podemos ver cómo el título marcó máximos históricos el pasado mes de junio, y desde entonces ha venido haciendo, sesión tras sesión, máximos decrecientes, sinónimo de debilidad del precio. El título cotiza por debajo de sus medias de largo plazo (100 y 200 sesiones), lo que no invita a ser optimistas. La parte
baja del canal descendente que viene dibujando desde máximos fue rota a principios de mes, haciendo un pequeño pull back en las posteriores sesiones para testear de nuevo dicho nivel clave, pero el precio no ha podido recuperarse y ha perdido definitivamente dicho canal, con lo que Inditex se ha precipitado al soporte de largo plazo marcado en los 25 euros y, de perderlo, el precio podría buscar los 23,9 euros". Aun así, la compañía ha cerrado, exactamente, en dicho nivel: 25 euros.
La caída gana más peso al estar apoyada en un fuerte volumen de negociación. Poco antes de las 14 horas, se habían negociado ya más de 7 millones de acciones cuando la media diaria de la textil se sitúa ligeramente por encima de los 3,1 millones.
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