La bolsa aumenta la desigualdad: "Hay más perdedores que ganadores"

  • El 10% más rico de la población de Estados Unidos posee el 81% de los títulos de renta variable de ese país y se ha aprovechado del rally de la bolsa.
Evolución crecimiento comercio
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La bolsa es uno de los elementos que tiende a aumentar la desigualdad en el mundo. En el informe semanal de Allianz Global Investors, muestran como la política monetaria poco convencional ha empeorado la desigualdad y da números que avalan dicha afirmación.

La correlación entre el balance de la Reserva Federal estadounidense y el S&P 500 -desde el primer programa de compra de activos a gran escala de la Fed en noviembre de 2008 hasta hoy- es de 0,94. Por tanto, "dado que el 10% más rico de la población de EEUU posee el 81% de los títulos de renta variable de ese país, es probable que dicha parte de la población se haya beneficiado de manera desproporcionada de que los precios de las acciones de la bolsa se hayan duplicado, y con creces, desde el inicio de la crisis financiera", según señala Greg Meier, vicepresidente de Estrategia de Inversión de EEUU de Allianz Global Investors.

Para el 48% de los estadounidenses que no son propietarios de acciones, es posible que el rally del mercado apenas haya tenido relevancia en comparación con los varios años de anémico crecimiento de los salarios.

En los últimos años, la desigualdad ha aumentado en gran parte del mundo, lo que ha suscitado preguntas sobre el porqué de este fenómeno y sus consecuencias. Sin duda, "es bueno que exista cierto grado de desigualdad: la oportunidad que cada uno tiene de mejorar su posición puede estimular el "espíritu animal" del que hablaba Keynes y, en consecuencia, reforzar los vínculos entre trabajo duro, movilidad ascendente, prosperidad y crecimiento". 

Ahora bien, "si la brecha entre ricos y pobres se vuelve demasiado grande, los hogares con rentas altas suelen ser menos propensos al gasto (ahorran más), lo que indica que la desigualdad puede reprimir el consumo. Existe asimismo una correlación entre mayores grados de desigualdad y mayores niveles de desconfianza social, resultados educativos deficientes, mala salud y estrés. En casos extremos, estos factores pueden mermar la productividad y, de ese modo, afectar a la trayectoria económica de un país. 

Pero, ¿por qué se ha agravado la desigualdad? Otro de los factores posibles es la globalización. El número de acuerdos comerciales regionales ha aumentado de forma exponencial desde 1990: de aproximadamente 20 a 285. Al mismo tiempo, el porcentaje de la población mundial que vive con menos de dos dólares al día (con ajustes por inflación) se ha reducido más o menos a la mitad, conforme se abren nuevos mercados y oportunidades. 

"Se trata de un logro impresionante. Sin embargo, si miramos atrás, probablemente veremos que los países industrializados pagaron un precio por ello, a través de la pérdida de capacidad de producción y de disminución de los trabajos de producción de baja cualificación bien remunerados", ha destacado Greg Meier

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