La bolsa española, a punto de cerrar un agosto sin sobresaltos desde 2007

  • Por primera vez en tres años, la bolsa española disfruta de unas vacaciones. La volatilidad y los bruscos cambios de rumbo, característicos de los últimos estíos, han desaparecido y han dejado paso a los datos macro y los resultados empresariales. ¿Habrá llegado la racionalidad a los mercados?
Ana P. Alarcos

Por primera vez desde que estalló la crisis, el Ibex está viviendo unas auténticas vacaciones. La volatilidad también ha querido desaparecer, porque los datos macroeconómicos y los resultados empresariales han vuelto a ser los dominantes en los mercados, algo fuera de lo común en los agostos de los tres últimos años.

Ni siquiera la probabilidad de que el selectivo cierre el mes con un balance negativo -ya que, hasta el viernes, acumula una caída del 3,3%- preocupa a los analistas, que incluso aseguran que las bolsas internacionales ya caminan por la senda de la recuperación, una tendencia que poco tiene que ver con los tres agostos anteriores.

De hecho, los expertos coinciden en asegurar que este mes es, por regla general, muy loco, por lo que este año ha sido una excepción muy clara. Desde el verano de 2007, cuando la crisis empezó a tomar cuerpo, los mercados han vivido en los meses de agosto sesiones con fuertes caídas, que se tradujeron en el aperitivo de las tormentas que se desataron en los sucesivos septiembres.

Ya en agosto de 2007, los problemas del mercado hipotecario estadounidense empezaron a tener un impacto directo en los parqués internacionales. Prueba de ello es que, por ejemplo, el Ibex cerró el día 16 su peor jornada en tres años y medio, mientras que terminó agosto con un retroceso del 2,1%. la destrucción de empleo en Estados Unidos por primera vez desde 2003 y el rescate del banco británico Northern Rock, fueron dos de los acontecimientos que arrastraron a las bolsas.

Sin embargo, aún quedaba lo peor. Las turbulencias financieras llegaron a su máximo exponente en agosto de 2008, cuando las dificultades de dos gigantes hipotecarios estadounidenses (Fannie Mae y Freddie Mac) empezaron a soliviantar a los inversores y los rumores sobre la posible quiebra de algún gran banco crecían sin cesar. Y así fue. El 7 de septiembre de ese año, el gobierno de George W. Bush salió al rescate de las dos hipotecarias para evitar el colapso del mercado norteamericano.

Pero las tensiones se multiplicarían tan sólo unos días después. El 15 de septiembre le llegó el turno a la gran banca de inversión estadounidense, con la caída de Lehman Brothers. Aquel día, el Ibex marcó sus niveles mínimos en dos años, mientras que el mercado de Nueva York sufrió recortes superiores al 4%.

Por si fuera poco, la bestia de la bancarrota cruzó el Atlántico y se apoderó de algunas entidades europeas. Tanto es así que Fortis, la firma holandesa, tuvo que ser rescatada, mientras que el alemán Hypo Real Estate necesitó inyecciones públicas.

Agosto de 2009 se presentó un poco menos alocado porque, a pesar de que el selectivo sufrió fuertes correcciones y llegó a romper sus soportes, se mantenía la inercia del rally alcista que se inició desde los mínimos de marzo. Pero las alarmas iban a saltar de nuevo al mes siguiente. Entonces, la preocupación del mercado se centró en los niveles de deuda pública y privada de los países, incluido España S.A.

A diferencia de estos ejemplos del pasado, el escenario de este mes de septiembre se presenta bastante calmado. “La volatilidad cotizada ha seguido siendo baja, la más baja en muchos años”, apunta un analista de Citigroup. Dicho de otro modo, en este mes ha vuelto la cordura con los datos macro y los resultados empresariales y ha

Los expertos son optimistas

Los analistas están convencidos de que las bolsas internacionales se están recuperando poco a poco, aunque también creen que aún hay que atar algunos cabos sueltos.

El director general de Abante, Joaquín Casasús, explica que “el mercado está mejor que en 2008 y 2009, así que es pura coincidencia que este mes caiga más que los anteriores agostos -que registraron un retroceso máximo del 2,1%-. Entre la fuerte subida de julio –del 13%-, los datos macroeconómicos que apuntan a un menor crecimiento económico internacional y que, en este mes, el volumen es muy bajo, una caída de esos niveles no es nada preocupante”.

Iván San Félix, analista de Renta 4, apunta que “ha sido un agosto que ha seguido una tendencia bajista, pero ha sido constante y tranquila. Ni las caídas ni la volatilidad han sido excesivas. Además, el fuerte rebote de julio y las condiciones del mercado siguen siendo especiales. De hecho, a pesar de todo, vemos una clara recuperación bursátil”.

Mientras, desde Unicorp Patrimonio argumentan que “enero y mayo fueron meses bastante más movidos y con más volumen. De hecho, las correcciones de ahora son lógicas".

Pero, a pesar de esta recuperación, el mercado español aún tiene asignaturas pendientes. “La certidumbre, la planificación y las reformas son las pautas que van a marcar el caso español”, según el director general de March Gestión, José Luis Jiménez.

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