Las salidas a bolsa excluyen al pequeño inversor para ahorrar costes

  • Los inversores particulares son los grandes olvidados de las dos próximas salidas a bolsa en España: Amadeus y Renovalia. Con esta decisión, las empresas se evitan elevados gastos de publicidad y se garantizan que su accionariado esté formado por inversores más estables.
Enrique Utrera

Las ofertas públicas de venta despegan. La central de reservas Amadeus y el grupo de energías renovables Renovalia empezarán a cotizar en bolsa el próximo mes de mayo si se cumple el calendario que tienen sobre la mesa. Se trata de las dos primeras salidas a bolsa–excluido el mercado alternativa para medianas empresas- desde que la CAM colocó sus cuotas participativas en julio de 2008.Desde que la caja de ahorros levantina salió a bolsa los inversores particulares no han participado en una sola OPV.

Y, de momento, van a seguir sin hacerlo. Amadeus y Renovalia colocarán sus acciones exclusivamente entre inversores institucionales nacionales y extranjeros. Hay dos razones fundamentales. Una es que una OPV con tramo minorista es significativamente más cara. Cuando se abre el capital a inversores particulares hay que realizar un gran esfuerzo publicitario con campañas en medios de comunicación y la publicación de folletos con los datos esenciales de la oferta.

“El esfuerzo es mucho mayor. A un inversor profesional se le explica la operación de viva voz y en muy poco tiempo. Al particular hay que darle la información muy mascada en distintos soportes. Es tan caro que no merece la pena en un momento como el actual en el que las empresas tratan de ajustar los costes al máximo”, explican en fuentes financieras que participan en ambas salidas a bolsa.

Además, el negocio de Amadeus y Renovalia no confiere un atractivo especial a la venta de acciones a pequeños inversores. Sí lo tienen para compañías o muy conocidas por el gran público que no necesitan crear una marca antes de una OPV, o para otras que pueden colocar parte del capital entre sus clientes.

Es el caso de, por ejemplo, las entidades financieras. De las 15 OPV realizadas en las bolsa española en los tres últimos ejercicios cerrados más lo que llevamos de 2010, siete han renunciado al tramo minorista.

En esas ofertas, se destinaron 3.374 millones de euros a los inversores particulares, de los que casi dos terceras partes correspondieron a la salida a bolsa de Criteria, el holding de participadas de La Caixa.

Los inversores institucionales son además mucho más estables que los particulares. Invierten a medio plazo y, frente a lo que ocurre con los inversores de a pie, no suelen ser especialmente agresivos en la venta de acciones en las primeras jornadas de contratación del valor.

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