Los mercados se enfrentan a diez días de infarto con España e Italia de protagonistas

Los próximos diez días serán claves para los mercados. Y es que, antes de que llegue marzo, las bolsas y los bonos europeos se enfrentan a una batería de acontecimientos que podrían reavivar las dudas de los inversores.

¿La razón? La Comisión Europea debe revisar las estimaciones de crecimiento, paro y déficit de todos los estados miembros, Italia celebra elecciones generales y Chipre vivirá la segunda vuelta de los comicios.

También se conocerá la cifra definitiva del déficit público de España en 2012 y se sabrá si Estados Unidos consigue alcanzar un acuerdo que evite un feroz recorte del gasto público.

"Durante las próximas dos semanas nos enfrentaremos a incertidumbres destacadas y es probable que el mercado no recupere realmente tono hasta conocer todos estos desenlaces", aseguran desde Bankinter.

Sin embargo, y a pesar de esta lluvia de previsiones, los expertos aseguran que solo dos acontecimientos podrían impactar en los mercados y son los que tienen como protagonistas a España e Italia. El resto, en cambio, tendrá un efecto más moderado.

"Habrá que estar pendiente de todo, pero lo cierto es que algunas citas son menos peligrosas que otras. En Chipre, por ejemplo, las elecciones son una segunda vuelta. Este fin de semana ganó el partido conservador, que ahora lo que busca es la mayoría absoluta. No creo que se tuerza el resultado y lo que parece claro es que su rescate de 17.000 millones se cerrará a principios de marzo, durante las próximas reuniones de los líderes europeos", aseguran fuentes de mercado.

Lo que tampoco debería dar un gran dolor de cabeza a los inversores es Estados Unidos. "El plazo para negociar el recorte del gasto público se acaba el 28 de febrero y creo que se llegará a un acuerdo. De no hacerlo, el 1 de marzo se recortará el gasto de forma automática en 600.000 millones de dólares (en euros, unos 450.000 millones), algo que no quiere Barack Obama", detalla Estefanía Ponte, directora del departamento de economía de Cortal Consors.

Por otro lado, el mercado no descarta que, el viernes, la Comisión Europearevise a la baja las previsiones para algunos de los Estados miembros. Sobre todo, después de que la semana pasada se conociera que la eurozona se contrajo un 0,6% en el último trimestre de 2012, el peor dato desde en casi cuatro años y donde hasta Alemania y Francia, las dos potencias continentales, reflejaron una caída de la actividad económica.

Todos pendientes de España e Italia

¿Significa esto que el mercado estará libre de incertidumbres? No del todo. Tras restar importancia a los acontecimientos anteriores, los expertos sí que alertan de las consecuencias que podrían tener las noticias que lleguen sobre la periferia europea y, concretamente, sobre España e Italia, que podrían marcar el rumbo de las próximas semanas.

Ayer, de hecho, sus bolsas fueron las únicas europeas que cerraron en números rojos y han sido las dos peores en lo que llevamos de febrero. En ese tiempo, el Ibex se ha dejado un 3% y el MIB italiano, un 5,9%. En cambio, el Dax alemán y el Cac francés han bajado menos de un 2%.

"Se espera que Hacienda confirme en febrero la cifra definitiva del déficit público español de 2012 y al mes le quedan menos de diez días. Ésta será la clave de los mercados a corto plazo junto a las elecciones italianas, que están centrando toda la atención internacional", explica Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG.

En el caso español, y a pesar del compromiso del Gobierno de Mariano Rajoy con Bruselas de reducir el déficit público hasta el 6,3% del PIB en 2012, todas las previsiones sitúan al indicador por encima de dicha cifra.

La de Funcas, por ejemplo, que reúne los pronósticos de una veintena de institutos nacionales, lo fija en el 7,3%. Incluso Bruselas ya ha insinuado en más de una ocasión que prevé un resultado superior al pactado.

Ahora bien, como recuerda la experta de Cortal Consors, "lo verdaderamente importante aquí es si el Gobierno va a ser contundente y fiable cuando comunique la cifra. Es decir, además de ver si cumple o no las previsiones y qué tipo de desvío van a sufrir las comunidades autónoma (algo que hoy por hoy se desconoce), es clave que los inversores se crean la cifra y no piensen que podría haber futuras revisiones al alza como ya ocurrió en el pasado".

A la espera de ver qué sucede con España, el mercado ya se ha marcado en rojo la fecha de los comicios en el país de la bota, que se celebrarán el domingo 24 de febrero (y el lunes 25 si se necesita segunda vuelta).

Según el banco suizo Credit Suisse, el evento llega cargado de riesgos y la incertidumbre se centra en tres asuntos: el progreso del grupo centroderecha de Silvio Berlusconi en las últimas semanas, el reciente aumento en la votación de protesta (nulo o abstención) y la posibilidad de que el grupo de centroizquierda (el que va más destacado en las encuestas) no logre una mayoría sólida.

"Aun si logra un acuerdo con los centristas (donde está el exprimer ministro, Mario Monti), no está claro si el Gobierno tendrá escaños suficientes para formar una mayoría firme y tampoco si la coalición sería suficientemente estable", puntualiza la entidad.

Su previsión coincide con la realizada por el banco estadounidense Morgan Stanley, que dice que las elecciones transalpinas son un acontecimiento crucial. "A pesar de que las encuestas sugieren que una mayoría de centro-izquierda en la Cámara Baja (Congreso) es posible, la situación en el Senado es mucho más incierta. Además, existe el riesgo de que sea necesaria una coalición, lo que podría provocar inestabilidad para cumplir con el calendario de reformas", asegura.

Y precisamente es este escenario el que se baraja en las quinielas. Según datos de mercado recogidos por Inversis Banco, el 60% de ellas augura un nuevo Gobierno débil, que no tendrá mayoría en ninguna de las dos Cámaras (el Congreso y el Senado), lo que podría derivar en un periodo de intensas negociaciones y resucitar las incertidumbres en los mercados.

Por eso, los expertos apuestan por la cautela e insisten en que, para que las bolsas y los bonos sigan mejorando como a principios de año, primero deben despejarse todas las dudas que sobrevuelan a este febrero de infarto.