La rara evolución del oro: cae a mínimos, pese a la fuerte volatilidad del mercado

  • La incertidumbre en los mercados tras las amenazas de una guerra comercial a nivel global no han cambiado la tendencia del precio del mineral.
Oro
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El precio del oro se adentra en mínimos para sorpresa de muchos. El caso es que el mineral siempre sirve de valor refugio cuando los mercados tienen rachan de volatilidad e incertidumbre, por lo que en principio es raro que su valor marque mínimos. Aunque en realidad, la explicación de la caída a mínimos es menos misteriosa de lo que se piensa y simplemente tiene que ver con la evolución de los dos factores que más mueven su valor.

El oro y el valor del dólar (principalmente, a través del bono a diez años) se mueven de forma indirecta. Es una constante histórica que a mayor precio del dólar el valor del oro cae, y viceversa. La razón del movimiento es sencilla, ambos valores se les reconoce por estar en la parte alta del grupo de los activos más seguros.

Aunque cada uno está considerado como un valor refugio, luego por su parte tienen una característica especial. Los bonos pagan intereses, por lo que ante una subida de tipos (a tipos más altos paga un mayor interés) este tipo de activos ganan atractivo ante los inversores. Además, en Estados Unidos se está dando un tipo de incremento del atractivo de los bonos de tipo natural, según denominan algunos inversores. Ésto significa que el encanto en la actualidad de los bonos viene dominado por los tipos de interés, que los está subiendo la Fed, y no por otra causa.

En el otro lado esta el oro, como valor valor refugio por excelencia. Las especiales características del mineral le convierten en un valor seguro cuando falla todo lo demás, en especial cuando fallan otros valores como los dólares. De una forma muy resumida, se podría decir que cuando el mercado falla o existe una incertidumbre grande, los inversores miran primero a los activos refugio que ofrecen cierto interés, que son los bonos. Una vez dichos bonos fallan, o recae sobre ellos incertidumbre o simplemente esa rentabilidad es nula, los inversores miran al oro.

¿Qué está ocurriendo ahora? Obviamente, que se está dando el primero de los dos escenarios. En la actualidad, es innegable que los mercados viven un momento de incertidumbre y volatilidad. Las amenazas de guerra comercial han puesto en alerta a los mercados, pero no han entrado en pánico. Simplemente, han decidido esperar a que se encauce la situación y por el momento confían en el bono norteamericano. La comparecencia de este martes de Jerome Powell, presidente de la Fed, ha dado todavía más confianza a los inversores y han llevado al dólar a máximos. De hecho, el mismo martes, mientras Powell terminaba su comparecencia el dólar se quedaba a solo 0,07 décimas de alcanzar un máximo anual.

El otro factor que mueve el precio del oro

La relación inversa entre oro y el valor del dólar, a su vez con los tipos de interés, es comúnmente conocida por los inversores. No es nada nuevo ver a uno en máximos, mientras el otro toca mínimos y viceversa. La relación que no es tan conocida es del valor del oro con el precio del petróleo, más en concreto, con el valor de sus futuros.

Entre las muchas características que tiene el oro existe una a la que apenas se hace caso, si bien la durabilidad es esencial en su valor, lo es también lo costoso que es extraer una cantidad considerable del material. El coste energético de producir oro es una de las grandes variables que siempre se olvidan cuando se habla del precio del mineral. Para hacerse una idea del coste energético tan grande que tiene producir oro, se puede poner un ejemplo: para producir un lingote, cuyo peso es de 12,4 kg (400 onzas), que en España cuesta alrededor de 32.000 euros, es necesario remover, triturar, drenar y finalmente separar la increíble cifra de 1.240 toneladas de roca en una mina. Eso son más de 1.240.000 kilogramos.

En la actualidad, sobre el precio del oro no solo recae la subida de tipos y la fortaleza del dólar, sino que además la gráfica de los futuros del petróleo esta a la baja. Eso significa que en el futuro los expertos esperan que el precio del barril sea menor, por lo que el coste de producir oro futuro es menor y también empuja el precio hacía abajo. A las mineras les costará menos producir el mineral, por lo que ahora su precio es más bajo. La tendencia del oro empezará a notarse cuando la curva de futuros del petróleo comienza a aplanarse para después volverse creciente, entonces el oro futuro será más caro empujando el precio hacía arriba.

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