¿Por qué los problemas de Italia siempre acaban salpicando a España?

    • La economía italiana es la tercera más importante en la eurozona y sus problemas se interpretan como un obstáculo para el euro.
    • Es el principal referente de los países periféricos y las dudas sobre su inestabilidad están provocando una huida del dinero hacia los activos seguros.
Las bolsas europeas, con Milán a la cabeza, pagan la inestabilidad de Italia
Las bolsas europeas, con Milán a la cabeza, pagan la inestabilidad de Italia
Ana P. Alarcos

Los mercados han despertado con la peor noticia que podían recibir: las elecciones italianas se han saldado con una gran división.

"Los comicios han dejado un Gobierno muy fragmentado en el país, lo que hace muy complicado que los distintos partidos políticos puedan alcanzar una gran coalición y sacar adelante las medidas de ajuste pactadas con Bruselas. Es, sin duda, el escenario más adverso posible, porque se traduce en inestabilidad", explican desde Renta 4.

Como no podía ser de otra forma, los mercados internacionales han reaccionado con miedo y, mientras las bolsas están cayendo con fuerza, están subiendo las primas de riesgo de algunos países.

Pero, ¿cómo es posible que las elecciones de un solo país estén provocando esta reacción en cadena? Explicamos los motivos por los que Italia ha provocado este efecto de contagio tan drástico:

1. Es la tercera economía de la eurozona

Lo primero que se debe tener en cuenta es se trata de un país de mucho peso en Europa. Es la tercera economía más importante de la eurozona (por detrás de Alemania y Francia) y, por eso, todas las buenas o malas noticias que surjan en torno a ella tendrán repercusión en el resto de los estados miembros.

Sobre todo, en un momento tan complicado como el actual, en el que la crisis de deuda soberana sigue latente y la recuperación económica no termina de llegar.

"Los mercados están muy sensibles con el Viejo Continente, donde los problemas no terminan de resolverse. A la crisis de deuda soberana (que lleva tres años activa) se suma el débil crecimiento económico y, en un contexto así, cualquier repunte de la inestabilidad se convierte en un motivo de gran preocupación", recuerda Estefanía Ponte, directora del departamento de economía de Cortal Consors.

Ya sucedió algo parecido con Grecia, el primer país europeo que fue rescatado por los organismos internacionales, y eso que la economía helena es casi seis veces más pequeña que la italiana.

Para hacerse una idea, el PIB de Italia supera a la suma del griego y el español. Según los datos de IndexMundi, la economía italiana alcanzó los 1,36 billones de euros en 2011, mientras que la helena y la española juntas rondaron los 1,28 billones. Esto explica que un acontecimiento en un solo país haya desatado el contagio al resto.

2. La periferia depende de Italia

Aunque todos los mercados se están viendo afectados por la incertidumbre, hay algunos que están especialmente implicados en los problemas del país mediterráneo.

¿La razón? Desde que estalló la crisis de deuda, los inversores han discriminado a un conjunto de países: son los famosos periféricos, cuyas economías son sinónimo de problemas. No como Alemania u Holanda (los países core), que se han convertido en unos estados de garantía.

En la lista de los países peligrosos están incluidos Grecia, Portugal, Irlanda, España e Italia, y el problema es que la gran referencia de este grupo es el país transalpino.

"Existe una interrelación entre los distintos mercados y, como Italia es la referencia de la periferia, todo lo que le ocurra a ella salpica al resto. Por ejemplo, muchos inversores tienen dinero apostado en la periferia y, si hay una mala noticia del líder (Italia, en este caso), ese dinero saldrá corriendo, aunque en la cartera de inversión haya también deuda española", argumenta Javier Ferrer, director de la mesa de deuda pública de Ahorro Corporación.

Esto significa que, aunque no haya dudas sobre España, ésta se ve salpicada por los problemas de otros países que sufren achaques económicos similares a los suyos. Ya ocurrió durante la crisis de Grecia y ahora está volviendo a suceder.

3. El miedo hace que el dinero busque seguridad

La consecuencia de que la periferia se esté viendo más afectada es que el dinero de los inversores se está trasladando hacia otros activos más seguros. ¿Y a quién pertenecen? A los países core de Europa, lo que el mercado llama los triple A.

"Cuando hay miedo en los mercados, los inversores esconden su dinero en los estados más seguros, donde estarán más protegidos. Por eso, estamos viendo caídas en los bonos de Alemania, Holanda o Finlandia", puntualiza Ferrer.

Prueba de ello es que el interés del bono germano a diez años (el famoso bund) está bajando con fuerza, un indicativo de la gran demanda que está registrando en el mercado la deuda alemana. A mediodía, cotiza al 1,47%, lo que significa que se ha abaratado más de un 6% frente al nivel de ayer.

En cambio, y como consecuencia de las órdenes de venta de los inversores, la rentabilidad de la deuda española está repuntando más de un 3% (el bono se sitúa en el 5,25%), mientras que la italiana está escalando un 6% (ronda el 4,8%).

Esta evolución dispar de los bonos alemanes y los periféricos explica que se estén ampliando tanto las distancias que separan a la deuda Alemania de las de España e Italia; es decir, las primas de riesgo de estos dos últimos países.

4. España pasa a un segundo plano

En medio de tanta mala noticia, lo único positivo para España es que parece estar pasando a un segundo plano. Ahora Italia centra las preocupaciones de los mercados internacionales.

Para demostrarlo, basta con recordar que, en lo que llevamos de año, la bolsa española acumula un descenso del 2%, en línea con el registrado por el Eurostoxx 50, el índice de referencia europeo. En cambio, las pérdidas de la transalpina rondan el 4%.

Suma y sigue, porque, en el mercado de deuda, se está estrechando el spread entre ambos países. Es decir, que la prima de riesgo de Italia cada vez está más próxima a la española. "Si ayer la transalpina estaba 70 puntos básicos por debajo, hoy está a 50", concluye Ferrer.

Donde también se ha equiparado Italia a España es en los CDS (Credit Default Swap). Este indicador mide la posibilidad, según los inversores, de que un país no pueda hacer frente a sus deudas. Por tanto, cuanto más elevado sea, mayor es el riesgo.

En este sentido, los CDS italianos están subiendo 45 puntos básicos, hasta los 290 puntos básicos, y prácticamente empatan a los españoles, que rondan los 291 enteros tras repuntar en torno a 35 puntos.

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