Las acciones de Vertice 360º han vuelto a cotizar en la sesión de este miércoles después de que la CNMV decidiera levantar la suspensión de su negociación. Medida que tomaba en abril de 2014 tras solicitar la compañía el concurso de acreedores. Situación prácticamente similar a la vivida por Nyesa.
Su vuelta al parqué es un doble motivo de alegría para sus accionistas. Por un lado, el alivio de que vuelvan a negociar sus títulos y el segundo es que ha rebotado, al cierre de mercado, un 8,6% y ha alcanzado un precio de 0,0478 euros por acción. Aun así, con este precio tan bajo es probable que asistamos a una sesión en la que la volatilidad reine y el precio de cotización sufra fuertes vaivenes.
Por tanto, no se confirman los temores por parte de la compañía. En un hecho relevante remitido a la CNMV la compañía dedicada a la producción y distribución de contenidos audiovisuales informaba que "existe un alto riesgo de que los precios de cotización tras el levantamiento de la suspensión sean sustancialmente menores a los existentes antes de la suspensión, por lo que considera que los accionistas deben valorar la situación real de Vértice antes de tomar sus decisiones de inversión".
Además, la compañía señala que "el hecho de que las acciones de la sociedad vuelvan a cotizar no significa que haya un mercado líquido para ellas. En este caso, los accionistas no podrían vender fácilmente en el mercado sus acciones de no haber compradores dispuestos a adquirirlas".
Por otro lado, recuerda que en los últimos meses se han llevado a cabo determinadas transacciones sobre acciones de la sociedad, entre las que destaca la adquisición por Squirrel de un 25,24% del capital de la sociedad a Ezentis en mayo de 2016.
El último valor de cotización antes de la suspensión de 15 de abril de 2014 fue de 0,044 euros. En consecuencia, remarca que la última referencia de capitalización bursátil es de 14,85 millones de euros.
El pasado mes de octubre, el consejo de administración de Vértice 360º aprobó el nuevo plan de negocio de la compañía, que contempla la reestructuración del grupo societario tras la aprobación el convenio con los acreedores en el marco del concurso voluntario solicitado por la compañía en 2014.
La compañía acordó con sus acreedores una quita del 95% en el convenio para la deuda ordinaria y subordinada, cuyo importe asciende a 26,82 millones de euros, y fijo un plan de pagos que contempla el abono de la deuda subordinada de 1,34 millones de euros que mantienen las sociedades de la compañía sujetas a convenio una vez aplicada la quita.
La CNMV, en un informe sobre la vuelta al parqué de Vértice, reconoce que la compañía tiene una gran cantidad de riesgos como entrar en liquidación, el hecho de que está en supuesto de causa de disolución, el de no obtención de los fondos necesarios para garantizar su viabilidad financiera, el de no cumplimiento del plan de negocio, el de riesgo de liquidez, los asociados al sector audiovisual, los relacionados con la estructura accionarial de la sociedad y los ligados a sus acciones.
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