Merkel muestra su cara social y firma una lluvia de ayudas para abaratar la vivienda

  • Pacta con los socialdemócratas un paquete para destinar 5.000 millones a construir casas sociales y una serie de medidas para rebajar el alquiler.
La cancillera alemana, Angela Merkel
La cancillera alemana, Angela Merkel
BRITTA PEDERSEN/DPA-ZENTRALBILD/ / BRITTA PEDERSEN

La canciller de Alemania, Angela Merkel, está dispuesta a centrar en la vivienda su acción de Gobierno. Si desde que ha llegado al poder ha puesto el foco en la toma de medidas para facilitar el acceso a un techo de las rentas más bajas, su Gobierno acaba de dar un paso decisivo con un paquete de medidas de marcado carácter social: más viviendas protegidas, ayudas por hijo y desgravaciones fiscales a las empresas para que ofrezcan más alquiler. En un nuevo intento por frenar la subida del precio de las viviendas Merkel ha acordado este viernes con sus socios de la coalición socialdemócrata un paquete de medidas de marcado carácter social que busca proteger a las familias con menos ingresos.

"Queremos llevar a cabo un gran esfuerzo para lograr nuestro objetivo de construir más casas", ha señalado la mandataria este viernes en Berlín al término de una cumbre de vivienda en la que también participaron grupos inmobiliarios. "Esta es una de las cuestiones sociales más importantes", ha añadido. En un documento de trece páginas, el Ejecutivo de Berlín detalla medidas que persiguen frenar la continua subida de los alquileres así como su intención de construir hasta 1,5 millones de nuevas viviendas en aras de que una mayor oferta sirva para contener la escalada de precios.

"Necesitamos más vivienda asequible", ha apuntado por su parte el ministro de Finanzas, el socialdemócrata Olaf Scholz. La alianza de Gobierno se compromete a desembolsar al menos 5.000 millones de euros hasta 2021 para construir más de 100.000 viviendas sociales, contempla ayudas de hasta 12.000 euros por hijo a la compra de vivienda y desgravaciones fiscales para empresas que levanten edificios destinados al alquiler.

Asimismo, prevé la concesión de ayudas de alquiler a familias con bajos ingresos y fija un límite al incremento del precio que un propietario puede cobrar a un inquilino cuando firma con él un nuevo contrato. Con este paquete de medidas, el Gobierno de coalición enarbola la bandera social intentando atajar uno de los problemas que más preocupa en Alemania.

Esta es la segunda vez que Berlín intenta poner freno a la subida de los precios de la vivienda. En la anterior legislatura, concretamente en 2015, se hizo el primer intento con una nueva ley de firma socialdemócrata que establecía un límite al incremento de los alquileres pero que, en la práctica, se ha demostrado ineficaz. El acceso a una vivienda de precio asequible constituye junto a temas como el cuidado de personas mayores, la pobreza infantil o las pensiones uno de los puntos centrales que, en opinión de los alemanes, debe ser abordado con prioridad por la clase política, por delante incluso del desempleo.

Desde hace años, se dispara el precio de la vivienda en las principales ciudades alemanas. En Berlín, los precios de compra de los pisos subieron una media del 15,6% desde finales de 2016 hasta finales de 2017, según datos de la Asociación Alemana de Bancos. Los alquileres, por su parte, subieron un 104 por ciento, según datos recogidos por el diario berlinés "Tagesspiegel",informa Ep.

De media, en Alemania el alquiler del metro cuadrado asciende a 7,99 euros aunque en grandes ciudades, como en Múnich, se dispara hasta los 16,65 euros por metro cuadrado, de acuerdo con cifras de organismos oficiales. Por otra parte, se estima que en el país hacen falta dos millones de nuevas viviendas a precios asequibles, de acuerdo con una investigación de la televisión pública germana ZDF.

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