Merkel reconoce que la recién anunciada rebaja fiscal no será cuantiosa

  • La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció hoy que la rebaja de impuestos que acordó recientemente su Gobierno no será cuantiosa por imperativos de la estabilidad presupuestaria.

Berlín, 8 jul.- La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció hoy que la rebaja de impuestos que acordó recientemente su Gobierno no será cuantiosa por imperativos de la estabilidad presupuestaria.

En una entrevista en la cadena de televisión privada "Sat1", la jefa del Ejecutivo germano argumentó que en todo lo relativo a la reducción fiscal para las rentas medias y bajas que anunció la semana pasada hay que ser "muy cuidadosos", ya que "la consolidación fiscal no se puede dejar de lado".

No obstante, la rebaja impositiva es "una cuestión de justicia fiscal", destacó Merkel, que recordó que los detalles de esta propuesta se concretarán en otoño y que su entrada en vigor no está prevista hasta enero de 2013.

El Consejo de Ministros alemán aprobó este miércoles el borrador de los presupuestos para 2012 y unas polémicas rebajas fiscales a los ingresos de las clases medias y bajas a partir de enero de 2013.

Las rebajas en el IRPF de las clases media y baja a partir del 1 de enero de 2013 fueron acordadas el pasado fin de semana por los líderes de los tres partidos de la coalición gobernante -cristianodemócratas (CDU), socialcristianos (CSU) bávaros y liberales (FDP).

El alcance y volumen de esa rebaja fiscal no se decidirá, sin embargo, hasta el otoño próximo, cuando se precisen las previsiones de los ingresos impositivos de Alemania.

La rebaja de la presión fiscal cuenta sin embargo con la desaprobación del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, varios barones regionales de la CDU de Merkel, y de la oposición socialdemócrata y verde.

Todos ellos son favorables a mantener firmemente el curso presupuestario actual, que aboga por limitar el déficit y reducir la deuda estatal.

La bajada impositiva para las rentas medias y bajas fue aprobada por la coalición gobernante ante la insistencia de los liberales, que aspira a mejorar así su imagen pública y sus pésimos resultados en los sondeos electorales.

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