Sindicatos y la Federación de Empresarios del Metal, Fedeme, han logrado alcanzar un acuerdo este miércoles para firmar el nuevo convenio colectivo siderometalúrgico de Sevilla, que tendrá vigencia hasta 2023 y afectará a 7.288 empresas y 72.547 trabajadores en la provincia. Así, CCOO y UGT han pactado con Fedeme, en el cual se mantiene la jornada laboral vigente, y además se estipula la aprobación de incrementos salariales graduales, siendo del 1,5% desde el mes de julio 2021, del 1,6% en 2022 y del 1,8% en 2023, con mecanismos de revisión en función del IPC real.
Además de esto, la Federación de Empresarios ha explicado mediante un comunicado que el nuevo convenio mantiene los quinquenios por antigüedad durante dos años, vinculando su aumento a partir de 2023 al incremento salarial anual, "desvinculando este concepto definitivamente del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)". Entre los aspectos acordados, el texto firmado "no introduce" permisos no existentes hasta la fecha ni modifica la actual póliza de convenio, mantiene el valor de la hora extra y amplía el salario de nuevo ingreso, permitiendo su uso a las Empresas de Trabajo Temporal (ETT).
Mientras en la Bahía de Cádiz continúa el conflicto entre el sector del Metal y la patronal, cuya tensión en las calles escala con los días, el nuevo convenio conseguido en Sevilla mantiene "intacta" la cláusula de compensación, según la cual las empresas que vienen abonando a los trabajadores, en su conjunto y cómputo anual, salarios por encima de convenio "no estarán obligadas a aplicar los incrementos pactados".
En los acuerdos se "ratifican íntegramente los contenidos del preacuerdo suscrito el pasado 25 de octubre", según ha recordado Fedeme, que también ha querido manifestar que, en un "entorno económico tan complicado como el actual, sumido en un escenario gravemente inflacionista, la valoración que se realiza de los pactos ratificados es especialmente positiva".
Además de esto, la patronal del Metal en la ciudad andaluza ha recalcado que "se ha conseguido superar, una vez más, un nuevo proceso negociador sin conflictividad sindical, en un momento social especialmente complejo y asumiendo exclusivamente contenidos razonables, coherentes con la situación y el futuro que a medio plazo tiene ante sí el sector".
Los empresarios sevillanos destacan que se ha conseguido "fortalecer" la figura del convenio colectivo sectorial del como "herramienta eficaz para la gestión laboral de las pymes, garantizando que las empresas sevillanas metalúrgicas compitan en las mismas condiciones salariales y laborales, proporcionándoles estabilidad y un nuevo marco de paz social de tres años".
Por su parte, el director gerente de la patronal, Carlos Jacinto Marín, ha asegurado que "el nuevo convenio colectivo es el resultado de un arduo trabajo desarrollado a lo largo de los últimos años, que no se circunscribe exclusivamente a lo meses que ha durado este proceso negociador, sino que es fruto de un ejercicio de entendimiento y responsabilidad en el que ha primado el equilibrio en el beneficio mutuo de empresas y trabajadores".
El propio director de Fedeme ha concluido apostillando que "las guerras no son buenas para nadie, tal y como desgraciadamente estamos comprobando con el conflicto generado en Cádiz, y patronal y sindicatos estamos obligados a entendernos, de ahí la importancia de la continuidad de las relaciones entre ambas partes".
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