México, 15 mar.- México propuso a Brasil una suspensión temporal de su acuerdo comercial en el sector automotriz al "amparo de un protocolo", dijo el ministro mexicano de Economía, Bruno Ferrari, quien confió en tener hoy mismo una respuesta de las autoridades brasileñas.
Los dos países están revisando este acuerdo, conocido como ACE 55, a partir de las preocupaciones expresadas por Brasil por el aumento de las importaciones desde México y las posibles lesiones que causa a la industria automotriz brasileña.
La posición de México en las negociaciones con los ministros brasileños de Exteriores, Antonio Patriota, y de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, es que "prevalezca la existencia del ACE 55, que no vaya a morirse", aseguró Ferrari.
Ferrari y la canciller mexicana, Patricia Espinosa, sostuvieron ayer un encuentro con Patriota y Pimentel en Ciudad de México para continuar las negociaciones a nivel ministerial que comenzaron el 28 de febrero pasado en la capital brasileña.
En declaraciones a la prensa, el titular mexicano de Economía explicó que el protocolo sería una "solución temporal" que "no formaría parte del ACE 55, sino que sería una modificación al mismo".
Ferrari, sin embargo, no precisó los términos de ese protocolo ni cómo quedarían los niveles del intercambio comercial en el sector automotriz entre México y Brasil, ni si se extendería también al resto de las naciones del Mercosur (Argentina, Paraguay y Uruguay), a los que les afecta también el ACE 55.
El alto funcionario mexicano destacó la importancia de una vez termine el "paréntesis" a través del protocolo, "vuelva a funcionar el ACE" en los términos que han sido negociados desde hace mucho tiempo y "que tienen que servir para los dos países, no solo para uno".
Ferrari señaló que hoy sostendrá otra reunión con los ministros brasileños, quienes "tienen que pedir autorizaciones" para dar una respuesta a la propuesta mexicana.
Insistió en que México tiene una postura "muy clara" en la que está buscando no solo el crecimiento de las dos economías, sino de toda la región.
La industria automotriz mexicana manifestó esta semana su disposición de aceptar cuotas en sus exportaciones a Brasil, siempre y cuando sea en un plazo no mayor a tres años y que al final se liberen los aranceles.
México argumenta que aunque ahora las cifras del Acuerdo de Complementación Económica número 55 arrojen un superávit comercial para la nación azteca, en los ejercicios anteriores ha sido Brasil la nación beneficiada.
El acuerdo con Brasil y el resto de las naciones del Mercosur está vigente desde 2003 y afecta a vehículos ligeros y autopartes.
Desde entonces, México ha tenido un déficit comercial acumulado con Brasil en ese rubro de 12.416 millones de dólares. En 2005 este déficit alcanzó los 2.498 millones de dólares, el nivel más alto desde que el pacto entró en vigor.
A raíz de esa situación, el Gobierno mexicano ejecutó diversas acciones para revertir esa tendencia, y en 2011 hubo un superávit comercial con Brasil de 129 millones de dólares, y de 481 millones de dólares en vehículos ligeros y autopartes.
Desde 2003 y hasta noviembre de 2011 el intercambio comercial total de México con Brasil ha sido deficitario para México, por 21.714 millones de dólares.
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