La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.080 euros brutos pactada por el Gobierno y los sindicatos llegará al Consejo de Ministros el próximo martes, un último paso que consolidará el incremento del 8% para los sueldos más bajos. Esta medida supone un aumento de los costes de las empresas por cada trabajador, ya que no solo asciende el importe del salario, sino también lo hace la cotización que deben abonar a la Seguridad Social. Y este impacto es mayor para las microempresas o compañías con menos de diez trabajadores, que concentran el groso de empleados con esta retribución, mientras su productividad no crece en la misma medida y deben hacer frente a la inflación.
El incremento del salario mínimo va a tener un especial efecto en los empleos sustentados por las empresas que reúnen estas características. Un 45% de las compañías con menos de diez trabajadores aseguran que esta alza conllevará una menor contratación, mientras que otro 36% estima que el incremento de costes -también de los no salariales, como insumos o energía- llevará al despido de trabajadores en los próximos meses, según una encuesta elaborada por InfoJobs con una muestra de más de 1.800 empresas. Las microempresas encuentran una mayor dificultad para trasladar la subida de costes al precio final, apuntan desde Cepyme, dado que en general cuentan con una menor competitividad en el mercado y márgenes de rentabilidad más estrechos. Lo que hace probable que muchas de ellas se vean obligadas a aplicar recortes en sus plantillas.
Víctor Delgado, secretario general de la Asociación Española Multisectorial de Microempresas (AEMME), entiende que esta nueva subida va a lastrar aún más la competitividad de las empresas de tamaño reducido. "Creará mayor desigualdad entre las empresas que pueden contratar y las que aun queriendo no podrán", traslada a La Información. "Las grandes empresas ya pagan salarios por encima del SMI, por lo que las subidas continuadas están afectando y deteriorando únicamente la rentabilidad de las microempresas y pequeñas empresas", denuncia. A lo largo de 2022, 7.410 microempresas echaron el cierre, lo que deja una media de 30 por cada día laborable.
La subida del SMI dispara los costes de las microempresas
Actualmente, las microempresas concentran casi el 40% de la generación de empleo en España y aportan entre el 65 % y el 70% del Producto Interior Bruto (PIB), mientras representan el tipo mayoritario de negocio, según los datos facilitados por AEMME. "Subir de nuevo el salario mínimo traerá consigo más desempleo y menos creación de microempresas", apunta Delgado, que denuncia que mientras se "disparan" los costes laborales, engrosa la recaudación pública gracias a subidas de impuestos y de las cuotas de cotización para autónomos.
Según los cálculos de Cepyme, el salario medio de los empleados de estas empresas se ha incrementado un 10,4% gracias a los diferentes incrementos que se han registrado desde la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa en 2018, hasta situarse en los 1.535 euros. Este aumento casi duplica el de las grandes empresas, de apenas un 5,7%, mientras el SMI de 1.080 euros ya representa el 70,4% del salario medio de las pequeñas empresas, frente al 51,2% de las de mayor tamaño. "En un plazo tan breve no es posible para las Pymes incrementar la productividad en medida suficiente para compensar ese aumento de los costes laborales", reclama la patronal en el informe 'Repercusión de la subida del SMI en la Pyme española' publicado este martes.
Desde 2018, el Gobierno ha elevado el SMI desde los 707,7 hasta los 1.080 euros brutos actuales, lo que supone un incremento del 52,6% en cuatro años. La patronal de las pequeñas y medianas empresas califica de "exageradas" estas subidas y las relaciona con una reducción de las oportunidades de empleo para los trabajadores no cualificados o que carecen de experiencia laboral. Cepyme calcula que la subida del SMI a 1.000 euros brutos aprobada en 2022 provocó la desaparición de 256.200 puestos de trabajo- al sumar los que ha destruido y los que "ha evitado" crear- y apunta a que el nuevo incremento profundizará en esta tendencia.
Llaman a vincular el salario con la productividad
Según los datos del Banco de España, las pequeñas empresas son las que mayor parte de su facturación destinan a cubrir los gastos de personal. Aunque el porcentaje oscila entre el 9% y el 46%, el promedio del 27% supera con creces el 12% destinado por parte de las compañías de gran tamaño. "El Gobierno no puede determinar el salario ideal en España a través de subidas constantes del SMI según sople el viento electoral, sino que este debería subir y/o bajar en función de la productividad de las empresas", reprocha Delgado, que entiende que por esta vía lo único que se consigue es "asfixiar" la estrecha rentabilidad de estos negocios.
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