Santander, 9 feb.- Miles de personas -unas 4.500 según ha informado a Efe la Policía Local al final del recorrido- se han manifestado hoy por las calles de Santander para protestar contra el ERE presentado por la empresa Teka y que afecta a la mitad de los 420 trabajadores de la planta.
Con la pancarta "Teka y Santander, toda una vida juntos. No a 198 despidos", los manifestantes han recorrido las calles en un ambiente festivo y reivindicativo sin que se hayan producido incidentes.
El presidente del comité de empresa, Luis Fernández, ha leído un comunicado en el que los trabajadores muestran su oposición al expediente y reclaman al Gobierno que analice "minuciosamente" la documentación y "luche" por el mantenimiento del empleo en vez de hacerse una "foto".
En declaraciones a los periodistas, Fernández ha declarado que el comité de empresa presentará mañana en la dirección de Trabajo un escrito en el que solicita a la autoridad laboral que requiera a la empresa para que presente la documentación con la que justifica los 8,5 millones de pérdidas que, según Teka, ha tenido durante el año pasado en la planta de Santander.
Si la empresa no presenta esta documentación, el comité solicitará a Trabajo que suspenda el periodo de negociaciones que, de momento, continuarán el próximo martes con una nueva reunión entre dirección y empresa.
La empresa pone sobre la mesa un ajuste de 70 trabajadores del departamento de cocinas y fregaderos, 69 de mano de obra indirecta y 59 más entre directivos, comerciales y administrativos.
De los 198 despidos, la empresa plantea la opción de unas 30 prejubilaciones y traslados a las plantas de Portugal y Turquía, adonde la empresa quiere trasladar la producción de cocinas que hasta ahora realiza la planta santanderina.
La oferta de Teka a los trabajadores de la planta de Santander incluye indemnizaciones de 25 días por año trabajado hasta un máximo de 12 mensualidades.
Los trabajadores rechazan estas condiciones y critican la propuesta de traslados a factorías de Turquía, ya que quedarían vinculados a las condiciones laborales de este país, donde el salario medio está entre 300 y 600 euros, una propuesta que Fernández ha calificado de "inviable".
El presidente del comité se ha mostrado esperanzado en que el respaldo "masivo" de los santanderinos y cántabros a los trabajadores de Teka haga recapacitar a la empresa y dé marcha atrás.
"Espero que la compañía vea que somos un grupo de trabajadores apoyado por toda una ciudad", ha dicho el presidente del comité.
Entre los asistentes a la marcha se encontraban, entre otros, representantes de los partidos políticos cántabros y el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna.
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