Casos de éxito

El niño abandonado en un orfanato que hoy es un multimillonario italiano

Leonardo del Vecchio no tuvo una infancia fácil, pero lo aprendido en una fábrica y sus estudios le llevaron a fundar Luxottica.  Hoy posee una fortuna de 21.100 millones y es el segundo hombre más rico de Italia.

Leonardo Del Vecchio (derecha) cuando Luxottica se fusionó con Essilor en 2018.
Leonardo Del Vecchio (derecha) cuando Luxottica se fusionó con Essilor en 2018.
Essilor Luxottica.

Nada hacía presagiar en los primeros 20 años de vida de Leonardo del Vecchio que se convertiría en uno de los hombres más ricos del mundo.  Su padre murió cinco meses antes de que naciese y su madre era tan pobre que cuando Leonardo tenía siete años, lo abandonó en un orfanato de Milán. Hoy en día ocupa el puesto 62 en la lista Forbes de multimillonarios con una fortuna estimada de 21.100 millones, protagonizando una historia de éxito económico que comenzó siete años después de su llegada al orfanato.

Con 14 años, tuvo que trabajar en una fábrica para sobrevivir, un hecho que sería clave en su futuro empresarial. Allí fue un aprendiz de un fabricante de herramientas especializado en hacer componentes de gafas. En poco años comenzó a estudiar diseño industrial por las tardes compaginándolo con el empleo en la fábrica, y frutos de estas dos ocupaciones se apasionó por las monturas de las gafas.

Vio potencial para expandir el mercado en esa industria y en 1961, cuando tenía 26 años, se mudó a Agordo, la capital de las gafas en Italia, con el fin de fundar su propia empresa, Luxottica. En un principio, la firma se centró en fabricar varios componentes de las gafas, pero con el paso de los años, cambió su idea para ser un fabricante completo. Pronto, la compañía empezó a producir su propia línea exclusiva de gafas.

Del Vecchio concebía las gafas como algo más que un producto que ayuda a la gente a ver bien. Fue la primera persona que pensó que las gafas podrían ser un accesorio de moda, una extensión de la personalidad y del estilo de la persona, algo que le permitió llevar a su empresa a otro nivel.

En 1974, Luxottica se expandió comprando otras firmas del sector. La primera fue Scarrone, una compañía de distribución que permitiría a Del Vecchio tener más control sobre la venta de sus productos. En 1981, Luxottica, creó su primera filial en Alemania, comenzando su expansión internacional.

El acuerdo con Armani y el monopolio

Siete años más tarde Luxottica firmó el primero de sus acuerdos de explotación comercial con el diseñador Giorgio Armani. Esta alianza le dio muchos beneficios que le impulsaron a seguir comprando otras empresas. 

En la acutalidad, marcas como Ray-Ban, Oakley o Revo Arnette son de Luxottica, y la empresa tiene acuerdos de fabricación con las principales firmas del mercado: de Versace, pasando por Armani hasta DKNY. La compañía también opera directamente en el sector del 'retail' con cadenas vomo Sunglass Hut, LensCrafters, Cole Vision Care. GMO, Óticas Carol, Pearle Vision o Salmoiraghi&Viganó.

Luxottica, que se fusionó en 2018 con el fabricante francés de lentes Essilor pasando a llamarse Essilor Luxottica, es hoy en día el productor más importante del mundo de gafas con más de 7.000 tiendas  y 77.734 empleados. 

Del Vecchio posee el 62,1% de capital de la firma, con una fortuna de 21.100 millones tras construir desde cero un imperio empresarial. Sus críticos señalan que dirige un monopolio en el que se establecen subidas y bajadas de precio a su antojo al no existir competencia, mientras que otros lo ven como un ejemplo del buen hacer de un emprendedor.

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