Buenos Aires, 13 ene.- El ministro de Interior y Transporte argentino, Florencio Randazzo, aseguró hoy que el descarrilamiento de un tren el pasado 30 de diciembre "no fue un hecho fortuito" sino un acto de "negligencia grave o de un sabotaje" que será investigado por la Justicia, informaron fuentes oficiales.
En una rueda de prensa, Randazzo explicó que el incidente, ocurrido en la línea de tren Sarmiento (que conecta la capital argentina y el oeste de la provincia de Buenos Aires) fue reflejado en los medios al mismo tiempo que el Ministerio presentaba las últimas formaciones para renovar el servicio de la línea Mitre (que cubre la zona norte).
"La sorpresa de los peritos es porque, cuando llegan al lugar, encuentran que el cambio de vías está en forma correcta", apuntó el ministro.
El tren circulaba desde la localidad bonaerense de Moreno hacia la terminal porteña de Once pero en el trayecto, antes de llegar a la estación de Haedo (a unos 25 kilómetros de la capital), la última parte del tren se descalzó en un cambio de vía, donde se encontraba trabajando una cuadrilla de obras.
"El juez es el que tendrá que determinar si hubo una negligencia grave o un sabotaje", agregó y mostró imágenes tomadas por las cámaras del tren Sarmiento, cuyas formaciones fueron también recientemente renovadas con máquinas de fabricación china.
Según el ministro, quien además es precandidato presidencial dentro del oficialismo para las elecciones de este año, en el vídeo se observa como presuntamente dos operarios de la cuadrilla modifican la vía y después la vuelven a colocar correctamente.
"Lo que hacen es no fijar el cambio (...). Pasan los primeros ocho vagones sin problemas. La cámara trasera muestra que, cuando termina de pasar el tren, el cambio de vía se encuentra cerrado. Cuando van los peritos se encuentran con que cómo pudo haberse cerrado, si estaba como correspondía", indicó.
Para Randazzo, actuaron "de mala fe" y por ello "en vez de ir a ayudar a la gente y hacerse cargo", vuelven a modificar la vía para "adulterar" la prueba.
"El tren, cuando va pasando, va cerrando el cambio hasta que lo cierra del todo y descalza el último coche. Las pruebas muestran que hubo negligencia o sabotaje. Tendrán que explicárselo ellos al juez", aseguró.
El ministro recalcó que el hecho no quedará "impune" y subrayó el esfuerzo realizado por el Estado en los últimos tiempos para renovar las formaciones de tren de las principales líneas de ferrocarril del país y sustituir las antiguas, que tenían unos 50 años.
La modernización de las líneas férreas ha sido presentada como uno de los grandes logros de este último mandato de Fernández, después de que en los últimos años se produjeran varios accidentes graves, incluyendo uno en 2012 que dejó medio centenar de víctimas mortales.
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