Accionistas minoritarios rechazan canje de acciones propuesto por Caixabank

Valencia, 12 jun.- La mayoría de los quince accionistas minoritarios que han intervenido en la junta general extraordinaria del Banco de Valencia han rechazado el canje de acciones propuesto por Caixabank en el proceso de absorción por fusión (una por cada 479 de la entidad catalana), que califican de robo, estafa o burla.

Entre quejas por los "excesos de seguridad", maldiciones y acusaciones de ladrones, carroñeros o sinvergüenzas dirigidas tanto al actual consejo del Banco de Valencia como al anterior, han reclamado acciones judiciales contra quienes dirigieron el banco en los últimos años.

Han criticado duramente las decisiones adoptadas por el expresidente José Luis Olivas y el ex consejero delegado Domingo Parra, y han calificado de "incapaces y sinvergüenzas" a los políticos que, a su juicio, han propiciado la desaparición de las entidades financieras valencianas de mayor historia y peso.

También han criticado la imposibilidad real de que ninguna de sus propuestas llegue a materializarse, dada la abrumadora mayoría que supone la representación de Caixabank en el capital social del Banco de Valencia (98,9 %).

Tras relatar numerosos dramas personales y familiares relacionados con la práctica desaparición de sus ahorros (cada acción pasa a valer poco más de medio céntimo), los accionistas minoritarios han exigido la reposición de los mismos y han lamentado el haber sido "engañados".

La portavoz de la Plataforma de Afectados de Banco de Valencia, Begoña Salcedo, ha preguntado al consejo sobre las acciones iniciadas para "defender el precio de la acción" y sobre un supuesto "vaciado de activos del banco".

Asimismo, ha reclamado detalles sobre determinadas operaciones entre el Banco de Valencia y empresas como Nou Litoral, Cleop o Libertas 7 y ha preguntado si la entidad financiera ahora absorbida sobrepasó los límites de concentración de riesgos, el importe de la financiación pendiente de devolver o la forma en la que se está recortando la plantilla del Banco de Valencia.

La accionista Luisa Carlota de Dios ha propuesto al actual consejo de administración que renuncie a la titularidad de la marca Banco de Valencia en favor de una fundación ubicada en Valencia, una medida que a su juicio, "supondría un gesto que, sin compensar las pérdidas materiales, significaría que alguien no nos robó el alma".

En el turno de respuestas, el presidente de Banco de Valencia, Marcelino Armenter, ha justificado la "desproporción" en el elevado número de acciones existentes del Banco de Valencia (casi 460.000 millones) y su patrimonio, frente a las de Caixabank (alrededor de 4.600 millones) y sus activos.

"Dicha valoración no ha quedado al albur de una parte, sino que fue el registro mercantil el que designó a KPMG como auditor independiente", ha asegurado.

En referencia a la solicitud de responsabilidad de los anteriores administradores ha recordado que existen diversas querellas por apropiación indebida, estafa y administración desleal interpuestas por el propio Banco de Valencia cuando el Frob era el administrador.

"Dado que el perjuicio patrimonial determinó las aportaciones de capital del FROB, este organismo exigió que La Caixa, como principal accionista, se comprometiese a continuar impulsándolas", ha añadido.

Ha afirmado que la disponibilidad de los depósitos estará garantizada tras la integración con Caixabank, que la operación de canje es de carácter obligatorio para los accionistas del Banco de Valencia y que será automática.

Sobre las preguntas formuladas por la portavoz de la Plataforma de Afectados sobre determinados préstamos y operaciones comerciales con firmas valencianas, ha afirmado que ya fueron contestadas en la anterior junta y ha recordado el convenio suscrito con la Generalitat por el cual invertirá 21 millones de euros durante 2013 en obra social.